El Govern ha defendido este lunes ante el Ministerio de Hacienda un trato «específico» para Baleares a la hora de repartir el fondo extraordinario anunciado por el Gobierno para comunidades autónomas; así como para otras medidas que tenga que tomar el Estado para reactivar la economía, teniendo en cuenta el mayor impacto de la crisis económica que se prevé en el caso de los territorios con una economía más ligada al sector servicios y al turismo.
Según ha informado la Conselleria este lunes en nota de prensa, la consellera de Hacienda y Relaciones Exteriores, Rosario Sánchez, ha defendido este posicionamiento durante la reunión con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el resto de consejeros autonómicos, en la cual se ha tratado principalmente el nuevo fondo extraordinario de 16.000 millones de euros anunciado por el presidente del Gobierno a los presidentes autonómicos y se han expuesto los criterios generales de distribución de estos recursos.
El Govern ha valorado la creación de este fondo «no reembolsable», transferencias que las comunidades no tendrán que devolver, tal como había reclamado el ejecutivo autonómico. Este fondo se destinará a gastos en materia sanitaria –10.000 millones a distribuir entre las comunidades–, en protección social –1.000 millones– y también a transferencias a las comunidades –5.000 millones– para compensar la caída de ingresos tributarios.
RECLAMA QUE SE TENGA MÁS EN CUENTA EL IMPACTO ECONÓMICO
Sin embargo, la consellera también ha defendido la necesidad de tener en cuenta en los criterios de reparto el mayor impacto económico que la crisis puede tener en comunidades como Baleares por el efecto sobre la actividad turística y de servicios, a pesar de que la incidencia de la pandemia haya sido menos intensa que en otras comunidades.
«Se han tratado los criterios generales y todavía es pronto para hablar de cifras concretas de los fondos que corresponderán a cada comunidad, pero hemos pedido un trato específico porque el impacto económico y social de esta crisis será más alto en Baleares que en otras comunidades por la fuerte afectación del turismo y el sector servicios», ha manifestado al respecto.
Asimismo, ha destacado la «magnitud» del impacto en la economía y la ocupación de las Islas a consecuencia del coronavirus (COVID-19) y del estado de alarma, un impacto que se trasladará a una caída de los ingresos superior al aumento del gasto sanitario para atender la emergencia.
BALEARES ESTIMA UNA CAÍDA DEL PIB Y EL EMPLEO SUPERIOR AL 30%
El Govern estima una caída del PIB y del empleo superior al 30% para 2020 en el archipiélago debido a los diversos impactos de la COVID-19 en la economía, el consumo y la demanda turística, y también ha recordado que Baleares ha sido habitualmente una comunidad autónoma aportadora al sistema de financiación autonómica y receptora de trabajadores, por su «buen ritmo» económico y del empleo.
Por este motivo, la consellera ha incidido en la reclamación de un tratamiento «diferenciado y específico» para las Islas, como ya ha defendido la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, ante el presidente Sánchez, en relación, entre otras, a la necesidad de poner en marcha un plan específico destinado a las comunidades con mayor peso del sector turístico y de servicios, y otras medidas que se tengan que tomar para fomentar la recuperación económica.
Finalmente, entre otras cuestiones, ha recordado que las Islas cuentan con un instrumento ya aprobado por el Gobierno central, como es el Régimen Especial de Baleares, y ha reclamado mayor concreción en la flexibilización y liberación de recursos procedentes de años anteriores de los consells insulares y los ayuntamientos para que estas administraciones puedan disponer de sus recursos acumulados de años anteriores para hacer frente a los efectos de la crisis y la fase de recuperación económica.