El diputado del PP en la Junta General del Principado de Asturias (JGPA), Javier Brea, ha contrapuesto este jueves la «determinación» del Partido Popular en la defensa del medio rural a la «incongruencia» que muestran los socialistas. Brea ha pedido «desmontar las mentiras del PSOE» respecto a tratar al lobo como especie protegida.
Ha defendido que su partido sacará al lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) en cuanto lleguen a La Moncloa.
«Nosotros tenemos una hoja de ruta clara y definida en defensa de quienes sufren los ataques», aseguró el diputado popular en la feria ganadera de Corao donde ha estado acompañado del también diputado del PP por el Oriente, José Manuel Felgueres, María Fe Gómez, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Cangas de Onís, y Gonzalo Suero, concejal de Ganadería de este mismo concejo.
«Si están en contra del lobo, Adrián Barbón y el consejero Alejandro Calvo deberían renunciar a su afiliación como miembros del partido socialista, o hacer que la FSA expulse a sus representantes en Madrid que votaron a favor de la protección del cánido», señaló.
En este sentido, Brea ha reclamado «desmontar las mentiras» de los representantes socialistas porque «no se puede justificar esta diferencia de criterio y echar la culpa a los demás». Así, criticó que el PSOE se «escude» ahora bajo la acción de otras Comunidades Autónomas, muchas de ellas gobernadas por el PP, para defenderse de «este atroz ataque del lobo».
Brea endureció sus críticas ante la «impasibilidad «de los ejecutivos socialistas en la defensa del medio rural ante los ataques del lobo, y afeó que «se dediquen a calificar de ocurrencias las propuestas sólidas, serias y posibles que presentamos otros partidos, cuando ellos no hacen absolutamente nada».
Además, señaló que «hasta que el PP llegue a la Moncloa, los ganaderos tendrán que seguir sufriendo los ataques porque con las políticas socialistas lo único que han conseguido es que el lobo no se pueda gestionar».
En opinión del diputado no poder gestionar una especie «es un despropósito», más aún cuando «el daño que están provocando los ataques a la fauna asturiana y a nuestro ecosistema de ganadería extensiva son absolutamente insostenibles». Ha lamentado que las medidas llegarán «demasiado tarde, cuando los daños sean irreparables».
