Hay quien dice que su fundador fue Javier Arenas, pero no hay nada confirmado. Lo que sí lo está es que este «club de la ouija» ha sobrevivido a la llegada de Alberto Núñez Feijoo a la presidencia del Partido Popular. Algunos pensaron que el gallego haría borrón y cuenta nueva y nombraría una ejecutiva con caras diferentes, pero el club ha ejercido mucha presión y el expresidente de la Xunta lo último que ha querido es generar más batallas internas. El ‘club’ sigue muy vivo. Tanto, que hasta el miembro más antiguo del grupo, Javier Arenas, ha sido «rescatado» de nuevo en el Senado. Y como él, otros miembros vitalicios del conocido a nivel interno como ‘club de la Ouija’.
Arenas al Senado. Da igual en qué década se publique esta afirmación, pues vale para los últimos cuarenta años. Como él, hay otros tantos que han aprovechado la crisis del Partido Popular y la salida abrupta de Pablo Casado para buscar acomodo en la formación. Hablamos de Arenas porque es un emblema del Neolítico medio del Partido Popular. Pero como él, hay otros miembros del club que han conseguido sobrevivir incluso a pesar de la mala opinión que tienen a nivel interno sobre ellos. Ana Pastor es otro ejemplo. Javier Maroto, Pío García-Escudero, Manuel Cobo, Dolors Montserrat o incluso Pedro Rollán son algunos de los otros nombres que han conseguido galones dentro del PP gracias al afamado y cada vez más respetado «club de la Ouija».
Pastor se ha pegado como si no hubiera un mañana a Alfonso Rueda, flamante presidente de la Xunta, porque sabe a ciencia cierta que Feijoo no la puede ver ni en pintura. Sus primeros pasos fueron darse paseos por Galicia para hablar maravillas del entonces presidente autonómico; pero al ver que no funcionaba, se ha dedicado a pegarse lo más posible a Alfonso Rueda para ver si al menos así puede mantenerse en el Partido Popular sin que nadie le toque el salario. La práctica de Pastor, sin embargo, es algo más elaborada que la de otros como Maroto, que directamente han hecho todo lo posible para mantenerse en el cargo alabando al nuevo rey que pasara por la puerta. El senador de Sotosalbos, que lleva en la política desde 1999, pasó de hablar maravillas de Casado a hacerlo de Feijoo por el miedo que tenía de que le echaran de la portavocía. Objetivo cumplido.
También está el caso de Manuel Cobo. Cuando apareció en el congreso de Sevilla, en el PP se quedaron absolutamente impresionados. Nadie entendía qué hacía una vieja gloria, de los primeros integrantes del ‘club de la Ouija’ en ese congreso. Pero con el paso del tiempo se entendió. Su nombre volvió a la primera plana de la política madrileña porque el Partido Popular de Feijoo tenía intención de rescatarle. Cobo será vocal del Comité Ejecutivo. Y habrá otras viejas glorias del Ayuntamiento de Madrid que también ganarán galones, como es el caso de quien fue presidente (interino) de la Comunidad de Madrid.
Rollán será vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP. Otra vieja gloria que hay quien incluso ubica en puestos de mucho más peso y de mucha más relevancia de cara al futuro. Pero que Rollán y Cobo hayan vuelto de la mano a la nueva ejecutiva de Feijoo no es mérito suyo exclusivamente. Se lo deben en gran medida al ‘club de la Ouija’ que tanto hace por sus integrantes y que tanta presencia tiene aún en la séptima planta del Partido Popular. La presencia de ellos en el PP llama la atención casi tanto como la de José Antonio Monago en el Senado. El club tiene miembros desde hace muchos años y algunos con bastante peso.
Dolors Montserrat, exministra de Sanidad en el Ejecutivo de Mariano Rajoy, también seguirá por el partido. Esta popular, una de las más jóvenes del club, lleva en política «solo» desde 2007, pero ya amenaza con convertirse en una de las más reconocidas caras del club de la Ouija. Estuvo con Casado y ahora ha sido capaz de sobrevivir con Feijoo pese a su giro de 180 grados en el último minuto. De momento, el flamante presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, la mantendrá como portavoz de la formación conservadora en el Parlamento Europeo. No todos apostaban por ella dado que formó parte del equipo de Rajoy, del de Casado y ahora del de Feijoo. Pero esa capacidad de supervivencia hace que muchos le vean una prometedora trayectoria en el club de la Ouija.
Rajoy no estará. Ni Aznar. Solo son miembros honoríficos del club
Rajoy no estará. Ni Aznar. Solo son miembros honoríficos del club. Sin embargo, de los que alabaron a Casado y ahora alaban donde pisa Feijoo hay muchos que podrían entrar en esta selecta asociación debido a su capacidad de sobrevivir. Solo Pablo Montesinos y alguno que otro más ha dejado el PP con su patrón. La mayoría de los que dieron un giro de 180 grados cuando el presidente popular se hundía se han quedado en la ejecutiva de Feijoo. Sorprendió y mucho que el gallego les dejara flotando por el partido. Pío García-Escudero, que está de salida previsiblemente, ya ha asegurado ser él quien apadrinó a Isabel Díaz Ayuso para que fuera la candidata del Partido Popular en la Comunidad de Madrid, una información que tenía bien reservada cuando Ayuso no estaba bien vista por la directiva de Casado. Otros, como Arenas, han conseguido volver a la primera línea política. Pero la mayoría le debe todo al club e la Ouija.