El abogado Gonzalo Boye ha asegurado que peritos analizan correos electrónicos de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, por presuntas irregularidades cuando estaba al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), y se ha mostrado convencido de que «van a salir sorpresas».
En una entrevista en el canal 324 recogida este viernes, ha detallado que estas informaciones sobre los correos de Borràs no están vinculadas al caso de espionaje con Pegasus y que implicarán «sorpresas muy importantes», según Boye, que ejerce de abogado de Borràs.
Preguntado por si los casos de escuchas con autorización judicial a dirigentes independentistas son los mismos que los del seguimiento con Pegasus, ha asegurado que son casos distintos y que se está practicando un «arte de trileros».
Boye, afectado por el caso de espionaje, considera que la explicación de las escuchas con autorización judicial parte de una «decisión precipitada y nerviosa, con la que trataron de cubrir una cosa con la otra y al final se ha descubierto que el pastel era más grande de lo que se creía».
ESPIONAJE E INDULTOS
Ha dicho que el CNI quería tener información en 2019 sobre el independentismo y que en 2020 «salvadores de la patria querían saber no sólo hacia dónde iba, sino cómo y con quién lo hacía, y que eso explica que haya habido una coincidencia temporal» con los indultos y un espionaje a miembros del Gobierno central, según él.
Cree que existe un «problema sistémico con unas cloacas y aparatos paraestatales que han estado espiando» y que el caso no se ha limitado a ciudadanos catalanes, y ha sostenido que quien promovió el espionaje no midió las consecuencias que conllevaría.
Boye, que ha pedido desclasificar las autorizaciones judiciales, ha avisado de que el cese de la exdirectora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Paz Esteban no soluciona el caso: «Creo que se han precipitado y han querido entregar una cabeza que es fácil porque es una funcionaria de libre designación».
