El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha defendido este viernes «dotar de una auténtica dimensión política a la OTAN», en un momento en que cree que la democracia está siendo desafiada desde fuera de la UE y también desde dentro, a través de la extrema derecha.
Ha destacado la importancia de la cumbre de la OTAN prevista en Madrid en junio: «España estará en el centro de la escena internacional, de la misma forma que el año que viene lo estaremos con la Presidencia del Consejo de la UE», ha dicho en su intervención en la XXXVII Reunió Cercle d’Economia, que tiene lugar desde el miércoles en el Hotel W Barcelona.
Albares ha recordado que la cumbre se produce en un momento en que «nuevos Estados empiezan a llamar a la puerta de la OTAN» y en un contexto de guerra en Ucrania por la invasión rusa, y ha asegurado que esta cumbre será un hito decisivo en un proceso que abre una nueva época.
Considera que existen amenazas autoritarias a las que se está dando respuesta, y ha advertido: «Dentro de nuestras sociedades también hay fuerzas de extrema derecha que quieren abrazar ese modelo que representa Putin. El desafío es doble: de fuera de Europa, y de dentro de Europa».
MÁS INVERSIÓN EN DEFENSA
El ministro ha llamado a aumentar la capacidad de defensa y a «invertir más y mejor» en esta industria –algo en lo que cree que España está bien posicionada–, y ha abogado por que la UE asuma mayor responsabilidad en el ámbito de la defensa y que los Estados miembro coadyuven a ello.
Ha rechazado el uso político de los suministros de gas y petróleo «para intentar alterar la soberanía de un país e intentar influenciar en las decisiones soberanas que se puedan tomar», y ha apostado por trabajar para reducir las dependencias externas, especialmente la energética.
Albares, que ha apuntado también a la tecnología como fuente de progreso que se debe regular para evitar riesgos, ha remarcado: «Tenemos que proteger a los españoles con mecanismos de defensa militar, política y económica.
Ha destacado la preocupación del Gobierno central por garantizar la defensa y la seguridad de los ciudadanos en un contexto en el que se contraponen un «modelo autoritario» de Putin y la democracia de la UE, según él.
LA UE, «GIGANETE GEOPOLÍTICO»
El ministro ha sostenido que la geopolítica conduce ahora a la economía –cuando hasta ahora ocurría lo contrario, según él--, y ha dicho que Europa está avanzando en la unión geopolítica: «La UE, que ya era un gigante económico, tiene que ser también un gigante geopolítico».
Ha advertido de que el orden europeo y el orden mundial se están transformando: «Estamos entrando en una nueva era en Europa que sólo empezamos a vislumbrar», en la que se ponen en duda los elementos que han permitido la prosperidad y se atacan los valores europeos con la invasión rusa a Ucrania.
Como elementos a discutir ante esta nueva etapa, ha citado el ámbito económico, el de seguridad y la relación futura entre la UE y Rusia, que «nunca volverá a ser igual» tras su ataque a Ucrania, y ha advertido de que está en juego el avance hacia el futuro o volver a tiempos de muros y alambradas, en sus palabras.