El candidato a las próximas elecciones municipales del Partido Popular en Madrid, José Luis Martínez-Almeida pretende revitalizar el centro financiero más importante de la capital. El ‘popular’ pretende recuperar un plan que ya existía en el año 2015 para rehabilitar esta zona que colinda con el Paseo de la Castellana. Martínez-Almeida busca recuperar los trajes y apartar las copas de Azca.
Martínez-Almeida se ha reunido con distintas asociaciones de Azca para tratar de solucionar el problema en el que se ha convertido lo que en los años 80 fue el epicentro financiero de la capital. Un distrito de negocios que ha perdido peso por el deterioro de sus exteriores, la falta de cuidado y el ‘pelotazo’ de Florentino Pérez, dueño de ACS y presidente del Real Madrid, con las cuatro torres.
Azca ha perdido peso y transcendencia en el mundo empresarial. Un olvido que ha ido en correlación con el interés de los negocios nocturnos. Discotecas y bares de copas que han atraído a un público juvenil y han alejado a los trajes y los maletines. Azca ha perdido su brillo y sus bajos, donde se instalan la mayoría de su ocio nocturno, han dejado de ser transitados por muchos vecinos de la zona.
Precisamente, estos vecinos son los grandes olvidados de este problema. El foco de atención se centra en la pérdida de empresas que ha sufrido Azca, pero lo cierto es que el entramado empresarial se mezcla con inmuebles residenciales que están cansados de aguantar esta deplorable situación.
Por este motivo, Martínez-Almeida ha visitado a algunas asociaciones vecinales de la zona para escuchar y atender las peticiones de los mismos. En este sentido, cabe destacar que hay muchas agrupaciones y muy activas. El interés de todas ellas es que Azca vuelve a ser un lugar donde existan los negocios, el comercio y un ocio sostenible, no perjudicial para el entorno.
Hace tan sólo unos meses, MERCA2 denunció la suciedad y los desperfectos que atesora Azca. En pleno Paseo de la Castellana, se trata del único distrito financiero como tal de toda la capital. Un complejo de edificios de oficinas que se mezclan con inmuebles residenciales, también hartos de una situación que no sólo no mejora, sino que empeora.
Al final, Azca no es conocido por las grandes empresas que lo habitan, ni por la calidad de vida de sus vecinos. El centro financiero es más popular por las discotecas que alberga en sus bajos que por cualquier otra cuestión. Un problema, el ocio nocturno, que se erige como la principal causa del deterioro de la zona.
«Azca en estos momentos está abandonado desde el punto de vista de la limpieza y de la conservación. Hay actuaciones urgentes y pendientes de acometer» ha afirmado el candidato del Partido Popular a suceder a la actual alcaldesa, Manuela Carmena.
Lo cierto es que el objetivo de Martínez-Almeida no es una novedad. De hecho, es un viejo anhelo de los ‘populares’. Nosotros en 2015 dejamos preparado un proyecto integral de limpieza que retomaremos cuando gobernemos en el que incluiremos, además, las sugerencias de las asociaciones de esta zona», explica el líder del Partido Popular de Madrid.
El candidato a la Alcaldía no sólo muestra su interés por rehabilitar la zona, también carga de manera muy dura con la gestión que ha hecho la exjueza de este espacio. «Carmena no ha invertido en la zona de Azca, que es uno de los grandes centros financieros de la ciudad de Madrid», critica Martínez-Almeida.
Desde la construcción de las cuatro torres -cinco dentro de poco- en el Norte de Madrid se ha producido una fuga de empresas hacia estos dominios. Una sangría que dejó huérfana de grandes compañías a Azca. Aunque esto no es excusa para abandonar de esta manera el que en los años 80 y principios de los 90 marcaba el ritmo financiero de la capital.
Pero lo realmente importante en la actualidad es rentabilizar el metro cuadrado, incluso, antes que lucir una imponente cartera de inquilinos. Una empresa nada sencilla con la fama que ha adquirido esta zona de negocios -por el día- y lugar de copas -por la noche-.
Desde la construcción de las cuatro torres -cinco dentro de poco- se ha producido una fuga de empresas hacia el Norte de Madrid
Dentro de este desierto hay un edificio que saca la cabeza entre la miseria. Se trata de la Torre Picasso. Este rascacielos, propiedad de Ortega, se ha convertido en el primero de todo Madrid que cuenta con un centro ‘coworking’. Este hito tiene la firma de Impact Hub y cuenta con 1.700 metros cuadrados de superficie y dispone capacidad para 230 puestos de trabajo, además de salas de reuniones y eventos.
Ahora, Azca necesita de este tipo de proyectos para volver a ser atractivo de cara a las empresas que pretendan alquilar sus oficinas. Todo este contexto obliga a reinventarse a los edificios de Azca. Tanto modernizando oficinas como buscando inquilinos con un perfil más acorde a las actuales circunstancias del mercado. El problema es que por muchas reformas que se acometan en el interior, el exterior continúa en en un estado poco apetecible para el inversor.
UNA OPORTUNIDAD DE NEGOCIO SUPEDITADA A LA ADMINISTRACIÓN
Si la Administración hace su trabajo, rehabilita la zona y pone coto a la vida nocturna Azca todavía tiene mucha historia por escribir en el mundo financiero de la capital. Sobre todo si se tiene en cuenta el coste de ocupación de oficinas. Un dato que se extrae de la suma de renta, impuestos, servicios y gastos de implantación.
En Londres, por ejemplo, estos costes están entre 198 y 116,25 euros por metro cuadrado al mes. Una cifra infinitamente superior a la de la capital de España. En Madrid, los costes de ocupación ascienden a 34,5 euros por metro cuadrado al mes. Por su parte, en Azca, la cifra se sitúa justo muy poco por encima de los 30 euros.