El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, sigue desmarcándose de la tónica general frente a las medidas de contención adoptadas por el Gobierno. Desde Ciudadanos, quieren que las clases se reanuden antes de septiembre. Pero no solo eso, Aguado también se ha sumado a las miles de voces críticas con el plan de desescalada del Gobierno y apuesta por buscar soluciones para reactivar cuanto antes la actividad económica, concretamente, el 9 de mayo. Unas demandas que comparte con otros partidos como el PP o Vox, que buscan retomar la normalidad cuanto antes.
“Si los padres vuelven al trabajo, los hijos tienen que tener la posibilidad de volver al colegio. Estamos trabajando para hacerlo de la forma más rápida y segura posible”, ha comentado el vicepresidente de la Comunidad de Madrid. El Gobierno aseguró a principios de abril que la actividad escolar se retomaría a finales de mayo o a principios de junio, pero vista la evolución de la pandemia, ya descartan que los alumnos no vuelvan a las aulas hasta septiembre. Pero Aguado quiere desmarcar su gestión de la del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Aguado quiere volver a la normalidad con la obligatoriedad del uso de mascarillas en el transporte público, así como otros lugares como teatros, museos o cualquier lugar donde haya afluencia de gente constante. Unas demandas muy similares a las de Vox o el PP, que también quieren volver a la actividad económica cuanto antes, a diferencia de las recomendaciones del Gobierno, que no prevén una nueva normalidad hasta finales de junio siempre que las cifras acompañen.
El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, ha pedido al Gobierno que “abra más la mano” con los sectores de las industrias para la desescalada. Vamos, que mantenga una desescalada generosa con el sector empresarial para evitar que la mayoría de las pymes no se vayan a pique tras dos meses de confinamiento.
Tanto el Gobierno de la Comunidad de Madrid como Vox también comparten su rechazo a las medidas propuestas por el Gobierno para que la hostelería retome su actividad. Los diputados nacionales de Vox por Sevilla, Reyes Romero y Francisco José Contreras, calificaron de «absurdas y surrealistas” las medidas de desescalada propuesta por el Gobierno (que piden abrir solo al 30% de aforo las terrazas de los bares y restaurantes) y aseguraron que esto ”condena a los negocios a su extinción”.
Si el Gobierno cede por completo a las demandas de las autonomías, la desescalada será, en gran parte, competencia de los gobierno regionales. Y la Comunidad de Madrid, presidida por el PP en coalición con Ciudadanos, es partidaria de que el próximo 9 de mayo se retome en gran medida la actividad económica con algunas medidas de prevención. Pues a día de hoy, ni siquiera las peluquerías saben si podrán abrir el próximo 11 de mayo, que se inicia la fase 1 del plan de desescalada del Gobierno.
PP y Ciudadanos ya advirtieron a Sánchez que no quieren que convierta a Madrid en el Wuhan de Europa. La capital tiene que retomar la actividad cuanto antes y los políticos tanto municipales como autonómicos están decididos a que se retome el ritmo cuanto antes. Y eso implica acelerar los planes del Gobierno para que las terrazas, los teatros y todos los negocios de la capital vuelvan a la nueva normalidad en mayo. Aunque eso implique el uso de mascarillas obligatorio.
Algunos creen que es una herramienta básica y fundamental para que la desescalada sea coherente con las necesidades de cada comunidad. Otros, como el Gobierno, quieren tener el control absoluto de la relajación de las medidas de confinamiento. Pero si Sánchez cede a las demandas de las comunidades autónomas, Madrid podría ver su normalidad adelantada, incluida para los niños, que volverían a las escuelas antes de septiembre.