Más allá de los tratamientos existentes para combatir la caída del cabello, hay una serie de hábitos que pueden ayudar a evitar que esto suceda. Existen factores como los genéticos, la edad y enfermedades, que pueden acelerar la caída. Otros factores pueden ser: cuero cabelludo dañado (por decoloraciones, coloraciones y uso diario de artefactos de calor) y situaciones de estrés. También puede ser deberse a una «caída estacional», que se produce con más frecuencia al inicio de la primavera y del otoño. Pero, independientemente de la causa, se pueden empezar a aplicar algunos consejos para controlarlo.
1Mantener el pelo hidratado
El cuero cabelludo seco puede sentirse tirante, generar picazón y presentar descamación. Esta puede ser la causa de la caída del pelo. Del mismo modo, el pelo seco es más propenso al quiebre y la caída. Por eso, la hidratación es clave, tanto del cuero cabelludo como de toda la extensión. Hidrátalo desde el lavado, eligiendo un sistema diseñado según la necesidad de tu pelo, y prestando atención al acondicionamiento. También puedes optar por elegir champús suaves, preferiblemente de origen natural. Este debe emplearse en el lavado diario para mantener el cuero cabelludo sano y limpio.