La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha defendido hoy que se cree una comisión de investigación sobre el presunto espionaje con el sistema Pegasus a los independentistas catalanes, al presidente del Gobierno y a la ministra de Defensa. En su opinión, no hay que tener miedo a saber lo que ha ocurrido y ha añadido que si después de saberlo hay que depurar responsabilidades, se tendrán que depurar.
Así lo ha afirmado durante su intervención en los Desayunos Informativos, donde también ha defendido reformar la Ley de Secretos Oficiales porque es de 1968 y reformada en 1978. Según la vicepresidenta, una norma de 1968 no tiene ningún sentido en 2022 porque, ha alegado, «son viejos procesos con márgenes de mejora».
La vicepresidenta ha apostado por una Comisión de Investigación para esclarecer lo que ha ocurrido con el presunto espionaje de Pegasus porque cree que «no hay que tenerle ningún miedo a la investigación». Y ha pedido no confundir los secretos oficiales con la posibilidad de investigar.
De hecho, ha puesto como ejemplo su participación en la Comisión investigación de las cajas de ahorro, recordando que había partes que se encontraban subiudice y a las que no se podía acceder. Pero con otras, ha recordado, se produjeron comparecencias y se pudo tener conocimiento.
Ahora, se ha preguntado «por qué no podemos conocer cómo está funcionando el Pegasus en el mundo», al tiempo que ha precisado que si ella ha sido espiada, quiere saber qué ha ocurrido, aunque no ha aclarado si esto es así, es decir, si han llegado a infectarle el teléfono con Pegasus.
En cualquier caso, Yolanda Díaz ha insistido en que «no hay que tener miedo a saber lo que ha pasado» y ha planteado que «si después de saberlo hay que depurar responsabilidades, depúrense».
No obstante, ha afirmado que la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que se lleve a cabo una investigación interna en el CNI es «acertada». «Ningún miedo a esclarecer los hechos», ha exclamado al tiempo que ha defendido que el presidente del Gobierno ha dado «un paso al frente».
Pero ha recalcado la necesidad de «prudencia», de ir paso a paso, ver las comparecencias que van a realizar hoy la ministra de Defensa, Margarita Robles, en el Congreso y de la directora del CNI mañana. «Con todo el compendio tomemos decisiones», ha planteado.
La vicepresidenta ha dejado claro que lo ocurrido es de «extrema gravedad» porque cuando el presidente ha sido espiado se pone en tela de juicio toda la democracia de nuestro país.
Sin embargo, ha rechazado expresiones como la advertencia del Portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, de que puede acabarse la Legislatura. En este sentido, ha defendido que el Gobierno está trabajando para cambiar la vida de la gente y ha criticado que votara en contra del Real Decreto de medidas para paliar los efectos de la guerra. «Eso –ha dicho– no es lo que quiere la ciudadanía» y ha situado en actuaciones como esta la brecha existente entre la sociedad y los políticos, «por comportamientos como estos».