El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, ha trasladado su pesar a la familia del padre y el menor fallecidos al ser arrastrados por la corriente del río Miño cuando se encontraban pasando la tarde del sábado en una playa fluvial de la localidad pontevedresa de Arbo.
«Trasladar todo el ánimo y nuestro dolor a la familia, a la madre y al otro hijo», ha apuntado el representante autonómico del Gobierno en una comparecencia de prensa en Pontevedra.
Según han informado, al niño, de 10 años, se le cayó una zapatilla al agua y se metió en el río para tratar de recuperarla, siendo arrastrado por la corriente. Su padre, Lui Carlos R. C. de 42 años, acudió en su auxilio y también fue arrastrado.
Miñones ha señalado que se trata de «una desgracia» y ha querido también «felicitar a las fuerzas y cuerpos de seguridad» que participaron en el amplio dispositivo «para tratar de localizar con vida tanto al padre como al hijo, algo que no fue posible finalmente».
Se movilizaron dos helicópteros, patrullas de la Guardia Civil, una embarcación de la Armada con base en Tui, bomberos de O Porriño y otros efectivos. También colaboraron agentes de la GNR portuguesa y de los bomberos voluntarios de Melgaço.
