viernes, 13 diciembre 2024

Independentistas y nacionalistas cuestionan el estado de la alarma y critican el recurso a la provincia en la transición

Los partidos independentistas y nacionalistas han cuestionado este jueves el mantenimiento del estado de alarma que prevé el Gobierno para la fase de transición en que se irán levantando de forma gradual las medidas de confinamiento y han criticado la decisión del Ejecutivo de fijar la provincia como la unidad territorial tomada en principio como referencia para la aplicación de las medidas de relajación.

Ha sido durante la comparecencia semanal del ministro de Sanidad, Salvador Illa, en el Congreso, donde también se han sucedido las críticas de la oposición por la falta de información previa que reciben del Ejecutivo sobre sus decisiones. Ante la cascada de críticas, Illa se ha comprometido a buscar un mecanismo que permita informarles a diario.

Especialmente crítica ha sido la representante del PNV Josune Gorospe, para quien «no hay criterios sanitarios que sigan justificando el estado de alarma». A su juicio, «epidemiológicamente» los vascos no tienen «nada que ver» con el sur de España y el motivo de mantener la alarma sólo se explica por el deseo de querer «ser los mandamás donde no tienen mando en plaza».

Denuncia que se pierde «energía» en el «ir y venir de datos» y que no tiene sentido que «quien tiene» la información por tener transferida la competencia en Sanidad, las Comunidades Autónomas, «no tenga capacidad de decisión». «Nosotros no tenemos provincias, sino territorios históricos», ha añadido, sumándose a las críticas por la decisión de tomar la provincia, una unidad de origen «preconstitucional», como referencia.

ERC ha coincidido en el análisis del PNV. «No tiene sentido ya el estado de alarma» como tampoco lo tiene a su juicio el «criterio provincial». No es por nacionalismo, es por pura eficiencia», ha defendido su diputado Gabriel Rufián, instando al Gobierno a que haga caso a las sugerencias de su partido.

En una línea similar, el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu ha considerado que «la centralización no ha sido positiva ni en la escalada ni en la desescalada», ha valorado. Iñarritu también ha criticado que se tome la provincia como unidad de referencia y ve más efectivo actuar teniendo en cuenta las áreas sanitarias, como pide por ejemplo la Comunidad Valenciana.

El BNG se ha sumado a estas críticas. Su diputado Néstor Regó ha tildado de «error» haber centralizado el mando en Madrid desde el pasado 14 de marzo, cuando se decretó el estado de alarma, pero considera un error aún más grave «obstinarse en mantenerlo en la desescalada. El BNG se opone a que en Galicia la unidad de referencia para la fase de desescalada sea la provincia. También desde Junts per Catalunya, la diputada Concep Cañadell, ha denunciado que se aproveche el plan de transición para «resucitar la provincia».

VOX PLANTEA CESAR A LOS CONSEJEROS POR NO VER VENIR LA PANDEMIA

Frente a estas críticas, el diputado de Vox José Luis Steegmann ha aconsejado al ministro y al resto de partidos que «no se enreden con la provincia» ni «con el pueblito» porque «la mortalidad es la misma en Euskadi que en Murcia» y el problema reside en disponer de buena información científica sobre el coronavirus. Así, ha preguntado a los partidos con responsabilidad de gobierno en CCAA si piensan cesar a sus expertos en salud pública que tampoco vieron venir la amenaza.

En su réplica, el ministro ha recordado que las CCAA mantienen sus competencias en gestión sanitaria y ha justificado la necesidad de mantener el estado de alarma porque es el instrumento que se requiere para limitar un «derecho fundamental» como es la libertad de movimientos, el «vector más relevante» en la transmisión del virus.

ESTUDIARÁ INCORPORAR UNIDADES TERRITORIALES DIFERENTES

En cualquier caso, Illa se ha comprometido a estudiar las propuestas que le llegan desde las CCAA sobre la incorporación de unidades territoriales diferentes a la provincia para la relajación de las medidas en los distintos territorios. Ahora bien, ha advertido de que la alternativa a la provincia o la isla por la que ha optado el Gobierno ha de cumplir un requisito: ser fácilmente aislable ante un eventual rebrote.

Ha explicado que se ha elegido la provincia siguiendo el criterio de muchos expertos y teniendo en cuenta que la ciudadanía conoce bien esta división territorial, de la que no podrá salir hasta finalizada la fase de transición, pero quizás no sea consciente a qué área sanitaria u otra división administrativa pertenece. El ministro ha remarcado que el plan de transición diseñado por el Gobierno ha tenido en cuenta en un 80% las propuestas y sugerencias de las CCAA, cuyo papel en el cumplimiento de los marcadores fijados para poder pasar de una fase a otra, entre ellos la capacidad de respuesta de su sistema sanitario, será «fundamental».

En defensa del ministro ha salido el diputado de Unidas Podemos, socio del PSOE en el Gobierno, Rafael Mayoral, que ha criticado a los partidos que gobiernan en Comunidades Autónomas su falta de «autocrítica» porque «obviar la responsabilidad compartida de todas las administraciones es una irresponsabilidad». «Parece que no existen las Comunidades Autónomas y todo se gestiona desde (el Ministerio de ) Sanidad, no es cierto», se ha quejado.

SIN INFORMACIÓN PREVIA

Illa también ha tenido que escuchar críticas incluso de los partidos que propiciaron la llegada del PSOE a La Moncloa vía la moción de censura sobre la falta de información previa que reciben del Gobierno, cuyas decisiones conocen a la vez que el resto de la ciudadanía por ruedas de prensa. «¿Qué sentido tiene que aquellos que de una manera u otra les facilitaron llegar a Moncloa nos enteremos de las cosas por rueda de prensa? Están entrado en una bunkerización», le ha advertido Rufián, que ha alertado también al Gobierno de que la confianza puede volver a «resquebrajarse». «¿Cuánto les importa esta legislatura? Somos conscientes de cuál es la alternativa a ustedes. Pero les pedimos que nos respeten a los 180 diputados de la moción», ha avisado el portavoz republicano.

La diputada del PNV Gorospe ha considerado una tomadura de pelo y un ninguneo que el ministro Illa no comparta los detalles de la orden que apenas unas horas después anunciará en rueda de prensa y que regulará los paseos y la práctica de deporte individual de la población general a partir de este fin de semana bajo el argumento de que aún no ha firmado esa orden. Gorospe ha afirmado que Illa, si a las 18.00 piensa informar a la opinión pública de esa orden, al menos en el momento de su comparecencia ya debe de conocer su contenido.

También desde el PP, la diputada Cuca Gamarra ha lamentado la escasa información que ha compartido el ministro y ha expresado su preocupación porque el Gobierno no haya adoptado medidas para proteger específicamente a las personas de edad avanzada en la desescadala. En la misma línea, el diputado de UPN Sergio Sayas ha acusado al ministro de «falta de respeto» por no compartir con los miembros de la Comisión detalles sobre la orden que regulará esos paseos y la práctica de deporte, una crítica en la que ha coincidido con EH Bildu.

Desde Ciudadanos, Guillermo Díaz ha criticado la precipitación permanente en la que, bajo su punto de vista, incurre el Gobierno con anuncios sobre las medidas de relajación del confinamiento que luego tienen que «rectificar». «Más que una desescalada, es una despeñada», ha opinado del plan presentado por el Ejecutivo.

Frente a las críticas, Illa se ha comprometido a informarles en tiempo real cuando firme la orden y se ha abierto a buscar un mecanismo por el que los miembros de la Comisión reciban información diaria de la actuación de Sanidad. Ahora bien, ha recordado a la oposición que su labor es la de «control», pero no la de «supervisión».