El Parlament ha aprobado este miércoles crear la comisión de investigación de la «pederastia» en la Iglesia católica y la ha abierto a otros ámbitos, algo que han apoyado ERC, la CUP y los comuns, que impulsaron su creación, junto al PSC, Junts y Cs, mientras que Vox y el PP han votado en contra, y el diputado del PSC-Units y líder de Units, Ramon Espadaler, se ha abstenido.
La comisión investigará casos en la Iglesia y también de entornos como el familiar, el deportivo, el escolar y el de ocio, después de que el PSC y Junts presentaran enmiendas para pedir abrir el alcance de la comisión, que plantea elaborar conclusiones parciales según el ámbito investigado, empezando por el de la Iglesia.
La líder de la CUP en el Parlament Dolors Sabater ha destacado que esta propuesta no ataca al cristianismo ni ninguna creencia, pero ha señalado a la Iglesia católica como estructura de poder que ha encubierto, en sus palabras: «Esta lacra social de ninguna manera tendría las proporciones monumentales que tiene si no gozara de una impunidad y connivencia que hay que erradicar».
La diputada de los comuns Jéssica González ha lamentado que las instituciones no han estado a la altura de este asunto, y ha acusado al Govern de tener una agenda poco ambiciosa en este sentido, tras lo que ha llamado a trabajar por la verdad y la justicia, porque «se debe acabar con el encubrimiento y la impunidad».
La republicana Raquel Sans ha defendido poner herramientas para evitar que se repitan casos y ha destacado que esta comisión debe ser un primer paso, tras lo que ha insistido en que «no se trata de ir en contra de nadie y contra ninguna fe».
AMPLIACIÓN A MÁS ÁMBITOS
David Saldoni (Junts) ha remarcado que la mayoría de los abusos se producen en entornos de confianza del menor, como ámbitos familiares, escolares, deportivos y de ocio, motivo por el que su grupo ha defendido «abrir el foco» y no limitar la comisión a la Iglesia.
El socialista Raúl Moreno ha dicho que es necesaria la colaboración de la Iglesia para aclarar casos pero que estos van más allá de este ámbito: «La violencia sexual es la misma» y no era justo dejar fuera de la comisión de investigación abusos que se hayan dado en otros entornos, según él.
El diputado de Vox Manuel Jesús Acosta ha defendido un estudio de la Fundación Anar que asegura que «el 0,2% de los abusos sexuales a menores en España se han dado en el seno de la Iglesia católica», y ha criticado que la creación de esta comisión se basa en un informe del Síndic de Greuges que, a su juicio, es tendencioso y subjetivo.
Nacho Martín Blanco (Cs) ha explicado su voto favorable ya que el texto de la proposición ha cambiado con las enmiendas del PSC y Junts, ha criticado que el texto inicial tenía un «discurso rancio de anticlericalismo militante», y ha afirmado que velarán para que la comisión no se convierta en un aquelarre contra la Iglesia, según él.
El líder del PP en Catalunya, Alejandro Fernández, ha apostado porque los casos de abusos sexuales a menores sean investigados por el Defensor del Pueblo y no a través de una comisión de investigación, y ha coincidido con Martín Blanco en asegurar que se corre el riesgo de que la comisión sea un «aquelarre contra la Iglesia».
Espadaler ha intervenido para explicar su abstención y voto diferenciado del PSC, y ha condenado los abusos sexuales y expresado su apoyo y compromiso con las víctimas, tras lo que ha sostenido que la comisión pretende ejercer una «cacería del colectivo de la Iglesia».