Una investigación realizada por el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS), instituto mixto de la Junta de Andalucía, la Universidad de Sevilla (US) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha estudiado la respuesta inmunitaria ante el SARS-CoV-2 como herramienta para conocer las características de esta respuesta asociadas a una menor progresión de la Covid-19 y su mantenimiento a lo largo del tiempo. Asimismo, han examinado una posible relación entre la respuesta previa a otros coronavirus endémicos, como los virus del resfriado común, y una mayor respuesta al coronavirus actual.
En palabras de Ezequiel Ruiz-Mateos Carmona, investigador del CSIC en el Instituto de Biomedicina de Sevilla y responsable de este estudio, «durante este proceso, se ha observado que pasar la enfermedad de manera leve se asocia con una producción simultánea de mayores niveles de citoquinas, proteínas cuya función es organizar la respuesta del sistema inmunológico. Sin embargo, durante una infección aguda, unos mayores niveles de anticuerpos frente a SARS-CoV-2 se asocian a una peor evolución de la enfermedad».
Tal y como han informado la US y el IBIS en sendas notas de prensa, en cuanto al estudio de la memoria inmunológica tras la infección, los responsables de este análisis analizaron la situación de varios sujetos que, siete meses antes, habían pasado esta infección junto con otros sujetos que no habían estado hospitalizados previamente. La magnitud de la respuesta se mantenía elevada, sin embargo, los sujetos que no habían estado hospitalizados, tenían un menor desgaste en sus células T. Además, en estos sujetos, la calidad de la respuesta era más similar al perfil asociado a un curso leve de la enfermedad en infección aguda.
Finalmente, analizando muestras pre-pandémicas, los investigadores han observado que tener mayores niveles de anticuerpos y respuesta T frente al coronavirus del resfriado común se asocia con una mayor respuesta al coronavirus de la pandemia actual. Actualmente, se está comprobando por otros estudios científicos cómo esta respuesta T es efectiva frente a las nuevas variantes que han aparecido, como es el caso de Ómicron y sus distintos linajes.
Por tanto, aunque estos resultados se realizaron en la primera ola pandémica, son «relevantes» para caracterizar de manera detallada la respuesta protectora frente al SARS-CoV-2, su persistencia en el tiempo y su magnitud al tener respuesta previa frente a otros coronavirus endémicos. Gracias a estos resultados, podrían desarrollarse nuevos prototipos vacunales en los que se observe una calidad de la respuesta T frente al virus con perfil similar al descrito en el presente estudio, de manera que podrían aumentar las posibilidades de obtener respuestas inmunitarias más completas que con las vacunas actuales y disminuir los niveles de infecciones recurrentes.