El presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, se reunirá el próximo lunes a las 12.00 horas en la sede de dicho organismo en Madrid con representantes del Gobierno, la Generalitat catalana y el Gobierno de Aragón para tratar de avanzar en la candidatura de Barcelona-Pirineos para los Juegos Olímpicos de invierno de 2030.
A la misma acudirán, al margen de Alejandro Blanco, el secretario general del Ministerio de Cultura y Deporte, Víctor Francos; la consellera de Presidencia la Generalitat, Laura Vilagrà; y el consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci.
El pasado 1 de abril COE, Gobierno y Generalitat validaron la propuesta presentada por la Comisión Técnica de la candidatura para albergar los Juegos de 2030 y expresaron su deseo de que Aragón «se sume».
Dicha propuesta señalaba que Cataluña acogería las pruebas de esquí alpino, snowboard, freestyle, esquí de montaña y hockey sobre hielo, y Aragón, el esquí de fondo, el biatlón, el curling y el patinaje artístico y de velocidad, mientras que bosbleigh, luge, saltos de esquí y la combinada nórdica se disputarían en una sede fuera de España que todavía no se ha decidido.
Además de acordar la distribución de las pruebas entre las estaciones de Cataluña y Aragón, ya se habría decidido la ubicación exacta de la mayoría de las disciplinas teniendo en cuenta los requerimientos de las federaciones internacionales.
Así, el esquí alpino se celebraría en la pista de La Molina-Masella (Girona); el snowboard y el freestyle, en Baqueira-Beret (Lleida); el esquí de montaña todavía no se ha cerrado pero una de las opciones sobre la mesa es que lo acoja la pista de Boí Taüll (Lleida), mientras que el hockey sobre hielo se disputaría en dos pabellones, uno que requiere un mínimo de 10.000 personas de aforo, que sería el Palau Sant Jordi de Barcelona, y otro que requiere 6.000, aún sin decidir.
En Aragón, las pruebas de patinaje tendrían lugar en Zaragoza, el curling en la pista de hielo de Jaca (Huesca), y el esquí de fondo y el biatlón se podrían hacer en la estación de Candanchú (Huesca).
En cambio, el presidente de Aragón, Javier Lambán, aseguró este martes que no habían validado la propuesta y que su gobierno regional no podía aceptarla «por dignidad».
«Aragón ha actuado con lealtad al COE y a España. Los Juegos de 2030 son una oportunidad que no puede perder, pero no puede aceptar la propuesta por dignidad y por no perder la capacidad de competir con el Pirineo catalán. El acuerdo del presidente del COE y la Generalitat de Catalunya me parece un insulto a la inteligencia», dijo en los Desayunos Informativos de Europa Press.
Sin embargo, Lambán explicó que la reunión de este lunes en el COE la había solicitado Aragón. «Porque no estamos dispuestos a tirar la toalla. Vamos a agotar la vía de diálogo. Estamos encantados de que aparezca el nombre de Barcelona, pero también debe aparecer el de Zaragoza», deseó el máximo responsable del ejecutivo aragonés.