«Todo nos preguntamos cómo un matrimonio puede tener tanto poder», esta es la inquietud que tienen muchos de los funcionarios que trabajan para la Seguridad Social. Y es que en los puestos directivos de la Seguridad Social hay unos esposos que han acaparado un importante poder. El binomio sentimental está compuesto por el Tesorero General de la Seguridad Social, Andrés Harto Martínez, y la Directora Provincial de la Seguridad Social de Madrid, Carmen López Hidalgo. Según sus trabajadores ambos no contribuyen a crear un agradable clima de trabajo ya que el personal está «más que quemado» debido a su gestión.
Nunca antes la Seguridad Social había funcionado tan mal. Este es el sentimiento que tienen muchos funcionarios que trabajan en este organismo encargado de garantizar las prestaciones económicas que aporta el Estado a la ciudadanía. Y es que al mando de esta entidad se encuentra un matrimonio que ha sido catapultado a lo más alto del organigrama gracias al Secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo Martínez.
Sin comprobar mucho su valía, Andrés Harto ha llegado a ser el tesorero general y Carmen López lidera el INSS de Madrid. Su gestión no está siendo bien valorada por sus trabajadores, más bien al contrario. «Están quemando al personal. Son gestores pésimos», lamentan los funcionarios en una conversación con MONCLOA.com
Los trabajadores acusan a este matrimonio que ha conseguido acaparar un impresionante poder dentro de los organismos de la Seguridad Social de entorpecer su trabajo diario. «Son todo piedras en el camino, no ayudan», critican a la vez que aseguran que en algunos momentos se llega incluso a perseguir a algunos funcionarios con los que no tienen afinidad. Y es que los trabajadores aseguran que en las dependencias de la Seguridad Social hay muchos funcionarios que están quemados con la gestión de este polémico matrimonio.
«»Son todo piedras en el camino, no ayudan»
Andrés Harto llegó a lo más alto de la Tesorería General de la Seguridad Social en enero de 2020. Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid y con un Master en Derecho del Trabajo, Seguridad Social y Asesoría Fiscal, consiguió ser nombrado funcionario del cuerpo Técnico de la Administración de la Seguridad Social en 1991. De este modo, Harto es funcionario desde el siglo pasado y ha desempeñado sendos cargos dentro de la Tesorería. Tras más de tres décadas en estas dependencias, Harto ha conseguido llegar a lo más alto a pesar de las innumerables quejas de sus empleados.
En el departamento de Carmen López Hidalgo ocurre una historia similar. Según un informe reciente del sindicato UGT, la Dirección Provincial del INSS de Madrid aparece en los últimos puestos en cuanto a términos de reputación. Y es que los trabajadores de este departamento consideran que la gestión de Carmen no está siendo la idónea. López Hidalgo ya tuvo que enfrentarse a otras polémicas como aquella suscitada por el Colegio Oficial de Trabajo Social de Madrid ante la dificultad para tramitar y acceder al Ingreso Mínimo Vital así como la lentitud a la hora de obtenerlo. La directora se excusó en que se trataba de una norma estatal en la que la Dirección Provincial de Madrid poco podía hacer. Trasladándole la pelota al ministro José Luis Escrivá, López Hidalgo trató de esquivar la crítica.
NÓMINAS DE ENSUEÑO
Ambos obtienen un generosísimo sueldo público muy por encima de la media salarial por el ejercicio de sus funciones. Según el portal de Transparencia, Andrés Harto ingresa en sus cuentas bancarias más de 90.000 euros anuales. Además, Harto es miembro del Comité Control del Fondo de Pensiones de la Administración General del Estado por lo que los españoles también contribuirán a pagarle la pensión. Por su parte, su mujer, Carmen López tampoco se queda atrás y roza los 90.000 euros que cobra anualmente su marido de todos los españoles. Además, Carmen figura en varias empresas privadas donde ha ostentado cargos de responsabilidad.
A pesar de tener estas maravillosas nóminas de ensueño, parece ser que ni Andrés Harto ni Carmen López están dispuestos a crear un buen clima de trabajo en las oficinas de la Seguridad Social. El matrimonio más poderoso de este organismo ha conseguido llegar a lo más alto gracias a sus excelentes relaciones personales con los altos cargos ministeriales. A veces, el «amiguismo» entre funcionarios y políticos es más importante que la capacidad de gestionar en un agradable clima de trabajo. El matrimonio «quemando al personal» sigue en sus puestos.