Alberto Núñez Feijóo tiene mucha tarea por delante hasta alcanzar su objetivo de desbancar de la Moncloa a Pedro Sánchez. Una de las primeras decisiones para consolidarse como líder de la oposición es la de mantener o cambiar a los principales espadas del PP en el Congreso de los Diputados. Un nombre suena con insistencia en los últimos días como uno de los damnificados por los nuevos aires del Partido Popular: Guillermo Mariscal.
El actual secretario general del grupo del PP en las Cortes formaba parte del núcleo duro de Pablo Casado y Teodoro García Egea, pero finalmente fue uno de los firmantes del famoso comunicado en el que se reclamaba, por una parte, un congreso extraordinario para elegir una nueva dirección y, por otra, la «destitución inmediata» del entonces secretario general del PP y mano derecha de Casado.
El nuevo líder ‘popular’, elegido hace menos de tres semanas con el 98,35% de los votos en el XX Congreso Extraordinario que la formación celebró en Sevilla, necesita contar con personas de plena confianza máxime cuando él no es diputado y, por tanto, no puede enfrentarse al Gobierno en el hemiciclo. Fuentes del PP consultadas por MONCLOA.com aseguran que, Feijóo preferiría prescindir de aquellos que renegaron de Casado, dándole la espalda en el último momento.
Un gesto valiente en un momento crítico para salvar la crisis más grave de liderazgo del partido pero con connotaciones de deslealtad que Feijóo trataría de evitar en hipotéticos episodios similares del futuro. Si bien la nueva secretaria general del PP, Cuca Gamarra, se ha salvado de la purga, podría ser la excepción entre los nuevos cargos de la formación política.
MARISCAL, UN PESO PESADO DEL PARTIDO
Guillermo Mariscal es diputado por Las Palmas y ha sido uno de los pesos pesados del partido en los últimos años (lleva siendo diputado las últimas siete legislaturas ininterrumpidamente), gracias a su afinidad con Pablo Casado, a quien apoyó en las primarias del PP de las que el exlíder popular salió vencedor por delante de Soraya Saénz de Santamaría.
En marzo de 2005 accedió al Congreso de los Diputados, en sustitución de María del Carmen Castellano Rodríguez, y a su cargo de secretario general del grupo del PP en las Cortes, une el de portavoz adjunto del partido en el Congreso y el de responsable de Industria y Energía en el GPP. A efectos reales, Mariscal es el número 2 del partido en el hemiciclo, tras Gamarra, la actual secretaria general desde el pasado 1 de abril y portavoz del Grupo Popular en el Congreso.
Pero precisamente este tipo de cargos y la gran responsabilidad que conllevan son los que en momentos de cambios drásticos, como el sucedido en el Partido Popular, pueden estar más en entredicho. Es normal que los líderes busquen rodearse de personas afines y de plena confianza.
SEGUIR COMO RESPONSABLE DE INDUSTRIA Y ENERGÍA
La gran duda que parece tener Núñez Feijóo es si prescindir completamente de Mariscal o mantenerlo en el cargo de responsable de Industria y Energía del Grupo Parlamentario, dada su dilatada experiencia en la materia.
Abogado experto en Negocio y Derecho de la Energía, Guillermo Mariscal ha sido de los políticos más críticos con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y su descontrolado ideologismo verde.
En una situación como la actual, con España sumida en la mayor crisis energética que se recuerda, acuciada por una Transición Ecológica, que no está siendo como la vendió el Gobierno, y por la guerra de Ucrania, no parece el mejor momento para que el principal partido de la oposición prescinda de uno de sus hombres fuertes en materia energética, pero los tiempos políticos no siempre coinciden con los tiempos de los ciudadanos.
Según las fuentes consultadas, Feijóo ve con buenos ojos el trabajo realizado por Mariscal a lo largo de los últimos años en materia energética y podría ofrecerle dejar de ser el secretario general del grupo del PP en las Cortes, pero mantener su cargo como responsable de Industria y Energía.
En una de sus últimas intervenciones en el Congreso, Mariscal denunció que el Gobierno «en 2021 ingresó 2.250 millones de euros más que en 2020 en impuestos relacionados con la energía. Sólo enero y en febrero, ha ingresado 3.600 millones de euros por IVA e impuestos de hidrocarburos. Durante la peor crisis económica de los últimos tiempos baten récords de recaudación».
El parlamentario popular ofreció el apoyo de su partido para rebajar el IVA de la electricidad y el gas y de los combustibles al 4%, así como para reducir el impuesto de hidrocarburos al mínimo y para impulsar las interconexiones.
EL PP PEDIRÁ AL GOBIERNO QUE REPLANTEE EL CALENDARIO
Hace pocos días Cuca Gamarra avanzó que el Partido Popular tiene previsto solicitar al Gobierno que se replantee el calendario de la Transición Ecológica ante la coyuntura actual que se vive en toda Europa.
Mariscal ha sido siempre muy crítico con las decisiones del Gobierno en temas tan importantes como la energía nuclear, el almacenamiento de gas o las interconexiones con Francia. En una entrevista publicada por MERCA2 exponía que «desde que está en el Gobierno este presidente, ¿en cuanto se ha incrementado la interconexión con Francia? En nada».
En cuanto al almacenamiento de gas, «teniendo como tenemos siete regasificadoras disponibles en nuestro país, ¿qué planificación se ha hecho de almacenamiento de gas? Ninguna. ¿Qué negociaciones se han llevado a cabo con los países suministradores de gas? Ninguna».
El caso es que años de trabajo que le han convertido en la cara visible del PP en materia energética, se pueden ir al traste ahora por un proceso interno de un partido que saltó por los aires por una cuestión de celos de Casado hacia Ayuso y una lucha de egos que va a dejar víctimas de la guerra cainita del partido.
La pérdida del cargo de responsable de Industria y Energía en el GPP sería quizá el menor de los problemas de Mariscal, llegado el caso. Si bien es cierto que la coyuntura energética actual requiere de una oposición fuerte en este ámbito, a nivel interno, de partido, lo que realmente se juega el diputado canario es la pérdida de la portavocía adjunta del partido en el Congreso. Tanto es así que fuentes conocedoras de la situación consultadas por MONCLOA.com hablan de la posibilidad de que se mantenga como responsable de política energética, si bien son pocos los que apuestan por que pueda conservar el cargo de portavoz.