Antes de dejar el cargo de presidente de la Xunta de Galicia y convertirse en el nuevo presidente del Partido Popular, aprobó tres ayudas para la comunidad gallega en Venezuela, por más de 100.000 euros.
De los tres documentos publicados, llama la atención que uno describe el envío de 7.000 euros para el Centro Gallego de Maracaibo (al occidente del país suramericano), ayuda que será destinada a pagar gastos de luz, internet, teléfono y material de oficina. Paradójicamente esta ayuda para el pago de servicios públicos va a una institución que está en Zulia, uno de los estados donde lo que más falla es el suministro eléctrico.
El desembolso de la Xunta, en este caso se hará en dos partes: un pago inicial de 5.600 euros, y el resto se hará una vez que se justifique el gasto de los primeros recursos, y el convenio tendrá vigencia hasta el 15 de octubre de 2022.
Los beneficiarios de esta ayuda de la Xunta tendrán que sustentar, mediante documentos justificativos, los gastos relacionados, a través de la presentación de facturas y demás
documentos de valor probatorio equivalente con validez en el tráfico jurídico
mercantil o con eficacia administrativa, que fueran efectivamente pagados durante
el período de vigencia del convenio y con anterioridad a la fecha de finalización de su
justificación. No obstante, para gastos de escasa cuantía por importes inferiores a 1.000 euros, se aceptará la justificación del pago mediante recibí del proveedor del servicio.
Otra de las ayudas que enviarán desde Galicia a la comunidad gallega en Venezuela es de 75.000 euros que serán administrados por la Fundación España Salud de Venezuela, que funciona en la ciudad de Caracas, capital del país suramericano, donde, según el documento, residen aproximadamente 28 mil gallegos.
Estos fondos serán destinados a la atención sanitaria a personas mayores de 65 años, que no dispongan de rentas superiores a lo que contempla la pensión española, beneficiarias del seguro obligatorio de vejez e invalidez.
Luego del desembolso de los primeros 20.000 euros y una vez que la fundación encargada de gestionar el dinero haga la respectiva justificación del uso de esos recursos y el resto del dinero se irá entregando a medida que la Fundación España Salud demuestre con documentos probatorios en qué se han invertido los fondos de la ayuda que desde España se envía a la comunidad gallega en Venezuela. El plazo de justificación del presente convenio culmina el 15 de octubre 2022.
Finalmente, la tercera ayuda que llegará a Venezuela desde la Xunta de Galicia, a través de la Fundación Hijos de Ourense – FUNDAOURENSE, será de otros €30. 000 euros que serán destinados también a españoles de origen gallego residentes en Venezuela que sean beneficiarios de pensiones de ancianidad y quienes estén en situación de dependencia por minusvalía o enfermedad.
En este caso, Fundaourense recibirá los primeros €15.600 euros para comenzar a gestionar las ayudas, y el resto será desembolsado en la medida que la fundación pueda ir justificando ante el organismo en qué se han utilizado esos recursos y quiénes son las personas a las que se les brinde la ayuda.
El documento oficial señala Hijos de Ourense es la organización idónea para gestionar estas ayudas, porque cuenta con la infraestructura necesaria en Venezuela para llevar a cabo las actividades que sean necesarias y el apoyo a quienes lo necesiten. La fundación se compromete a recibir las peticiones de las ayudas, evaluarlas y gestionarlas a través del personal adecuado para tal fin, así como al suministro de bolsas con productos de primera necesidad, alimentos, productos de higiene personal y medicamentos.
El documento advierte que dentro de las ayudas no entrará el suministro de aquellos medicamentos y servicios de salud para gallegos concertados a través de la Secretaría de Inmigración de la Xunta y la empresa venezolana Rescarven, CA, que ya se encarga de suministrarlos. Las ayudas son justificadas en el interés público de colaboración para tratar de mejorar la salud, el bienestar social y la calidad de vida de los emigrantes gallegos que permanecen en Venezuela, y que, por cuestiones de edad o socio familiares, presentan problemas asociados de carácter social o humanitario.