Las empresas del sector del libro (librerías, editoriales y distribuidoras) han registrado en las últimas semanas un descenso de la facturación cercano al 80% y la mitad ha puesto en marcha un ERTE durante la crisis sanitaria generada por el coronavirus, según ha explicado la Asociación de Cámaras del Libro de España.
Además, dos de cada cuatro empresas han solicitado créditos ante la falta de liquidez, créditos que en el 60% de los casos siguen pendientes ser estudiados. «Una liquidez sin la que pequeñas editoriales y librerías se verán obligadas a cerrar», han añadido desde la federación.
Estos datos han sido recabados para conocer la situación en la que se encuentran las empresas asociadas y agremiadas. Es por ello que el sector del libro ha reiterado su «preocupación ante la falta de medidas» por parte del Gobierno que ayuden a paliar «la grave situación sin precedentes.
Tal y como han recordado, las estimaciones del pasado mes de marzo «parecen haberse quedado cortas» y el impacto económico por esta crisis sanitaria puede ser incluso mayor al inicialmente previsto, hasta alcanzar una caída de la mitad de la facturación en el comercio interior (alrededor de 1.200 millones de euros) y un 70% en el comercio exterior (400 millones de euros).
Esta asociación considera que se necesita la adopción de medidas urgentes que contribuyan a salvar a la primera industria cultural de España. Tras dos encuentros formales, primero con el Ministro de Cultura y, luego, con la Ministra de Hacienda, parece que el sector aún deberá esperar para ver si el compromiso adquirido se concreta alguna medida», ha lamentado.
Así, ha aletado de que «resulta probable que una parte de la cadena no pueda alcanzar esa ‘nueva normalidad’ a la que alude el Gobierno y que el resto lo haga en unas condiciones difíciles para la subsistencia».
«El sector editorial se alegra de que se haya adoptado la decisión de ir permitiendo la apertura del comercio, entre ellas las librerías, pero hubiera deseado que se hubiera tenido una especial consideración con ellas», ha concluido, para pedir la declaración del libro como ‘bien de primera necesidad’.