martes, 3 diciembre 2024

La ministra Dolores Delgado: “Marlaska es maricón”

  • La titular de Justicia se despacha a gusto con Grande-Marlaska por su condición de homosexual.
  • Mantiene un tono incorrecto con las mujeres: "A mí que me den un tribunal de hombres".
  • "Ha venido un tío a la Audiencia monísimo, parece George Clooney, pero es una nenaza".
  • “Un maricón”. Así definía la ministra Dolores Delgado a su actual compañero en el Consejo de Ministros, Fernando Grande-Marlaska. En su almuerzo de amigos con el comisario encarcelado José Villarejo, Baltasar Garzón y otros miembros de la cúpula policial, la propia Dolores Delgado sacó el nombre del entonces magistrado de la Audiencia Nacional:

    –Delgado: ¿Puedo contar lo de este?

    –Garzón: Sí

    Delgado: Un maricón.

    –Villarejo: ¿Quién es maricón?

    –Delgado: Marlaska.

    La cita era en el restaurante Rianxo. Como ayer desveló MONCLOA.COM, la ministra de Justicia mintió al negar su relación de amistad con el comisario Villarejo. Una relación de tanta confianza, que se permitió despellejar y hacer sarcasmo delante de él con sus compañeros de carrera judicial.

    El comisario Villarejo citó a comer a sus más íntimos en la Policía, el entonces director operativo, Miguel Ángel Fernández Chico, los adjuntos al mismo, Gabriel Fuentes y Enrique Gómez Castaño, y al entonces magistrado de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, y la fiscal del mismo tribunal, Dolores Delgado.

    En la misma, además de asuntos personales se ventilaron otros judiciales, peticiones de despido a policías que no les caían bien, y hubo tiempo para las pullas contra diferentes compañeros. Sin duda el que peor parado salió fue el entonces magistrado Fernando Grande-Marlaska, hoy ministro del Interior y, por lo tanto, compañero de mesa de trabajo de Delgado, ministra de Justicia.

    Mientras en la mayoría de los temas fue el exmagistrado Garzón quien llevó la conversación, Dolores Delgado tenía ganas de hablar de Grande-Marlaska. De hecho, intentó introducir su nombre varias veces en la conversación, casi siempre sin éxito, hasta que Garzón la autorizó a hablar de su compañero.

    El tema de la homosexualidad había surgido de casualidad en la conversación durante el almuerzo. Villarejo expresaba su fidelidad incondicional a Garzón desde los tiempos del informe Veritas de la siguiente manera:

     

    –Villarejo: Ése maricón que tienes al lado lo sabe, que yo sí que soy amigo incondicional como creo que intuyes. Lo que necesites, lo que haga falta.

    –Garzón: En eso estamos…

    Con ese pie llegó la revelación despectiva sobre la condición sexual de Grande-Marlaska, hoy un reconocido gay considerado de los más influyentes del país.

    –Delgado: ¿Puedo contar lo de este?

    –Garzón: Sí

    Delgado: Un maricón.

    –Villarejo: ¿Quién es maricón?

    –Delgado: Marlaska.

    Marlaska aparece en otro momento de la conversación, cuando Garzón le espeta entre risas a Villarejo: “¡Eres un mal necesario!”.

    –Villarejo, entre risas: Muchas gracias, hombre.

    –García Castaño: Pero no tenía más que cruzar al otro lado de la acera y ya estaba mejorado.

    –Villarejo: Pobre de mi…

    En ese contexto García Castaño insiste en esta línea:

    –García Castaño: No sé si me iría mejor con Marlaska.

    –Delgado: Porque te gusta y te pone…

    Estallan las risotadas entre los policías y Garzón por la respuesta de la hoy ministra de Justicia.

    –García Castaño. Eso de ‘te quiero un huevo’ y…

    –Villarejo: Te gusta y te pone y te motiva, jajajaja.

    –Delgado: Eso, eso, las dos cosas…

    –Garzón: Es como un siamés, hostia… Cuando las pasas jodidas, cuando ‘Balta’ está bien, me ha jodido y luego me quita porque le ha jodido.

    –Delgado: Luego vas y le sacas las castañas… Va ‘Balta’ y lo arregla.

    –Villarejo: Cerebro privilegiado el de este cabrón.

    –Delgado: ‘Balta’ lo arregla, que ya llega y tú tranquilo, ya llega y lo arregla. Y ‘El Mundo’, titular. Manda cojones.

    La ministra Dolores Delgado no manifiesta ninguna amistad ante el magistrado de la Audiencia Nacional. Y, a la vez, mantiene un tono realmente homófobo y bastante incorrecto con las mujeres en muchas partes de la larga comida que mantiene con sus amigos el juez Garzón y los policías.

    En otra fase de la conversación, la ministra entra a fondo en el tema cuando cuenta a Villarejo su gusto sobre los hombres. Para entonces ya se ha pedido una ronda de copas, en la que hay vodka para Garzón y ron para el comisario: «Ron, yo soy un pirata, cada uno tira a lo suyo», dice este último.

    –Villarejo: No me gustan las muñecas hinchables.

    –Delgado: A mi me pasa lo mismo, a mi los tíos me gustan igual, tontitos nada. (…) Ha venido un tío a la Audiencia monísimo, para que lo vamos a negar, parece George Clooney, pero le pasa lo mismo, es una nenaza.

    En otra fase de la conversación, cuando los policías están hablando de mujeres, Delgado no deja pasar la ocasión:

    –Delgado: Mira, yo te voy a decir una cosa, a mi que me den un tribunal de hombres, de tías no quiero. Y no me llevo mal con las tías, pero de tíos, sé perfectamente por dónde van. Y cada gesto, cada cosa… por dónde va la historia.

    –Villarejo: Je, je.. simple como el mecanismo de un chupete.

     

    En otra fase de la conversación el director operativo de la Policía le dice a Delgado:

    –Fernández Chico: Estarás conmigo en que no hay igualdad entre el hombre y la mujer.

    –Delgado: No, no la hay. Tenemos una ventaja, indiscutible. Mira, ya sé por dónde vas.

    –García Castaño: Pero si somos iguales.

    –Delgado: Soy transparente.

    –García Castaño: ¿Cómo?, tenemos todos lo mismo.

     

    Fernando Grande-Marlaska, las mujeres jueces… Dolores Delgado claramente estaba más a gusto entre Villarejo –hoy en prisión– y sus amigos de la Policía –imputados–, que con su actual compañero del Ejecutivo o sus colegas mujeres juristas. Singular que ayer reconociera que sólo había visto al comisario «tres veces».