El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha mantenido este lunes que no contempla «ninguna alternativa» al acuerdo de reparto de pruebas de la candidatura de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030, pese a la propuesta que hizo el Gobierno de Aragón.
«No visualizamos ninguna alternativa al cumplimiento de este acuerdo», ha afirmado en declaraciones a los medios durante su visita a París, al ser preguntado por la propuesta que hizo el Gobierno de Javier Lambán al Comité Olímpico Español (COE).
Aragonès ha asegurado que conoció la propuesta de Aragón a través de los medios de comunicación y ha defendido el acuerdo al que llegó la comisión técnica y que validaron el Gobierno central, el COE y la Generalitat.
Considera que este acuerdo establece una candidatura «competitiva» y que respeta el medio ambiente, y lo ha contrapuesto a la propuesta del Gobierno de Aragón, que, entre otras cuestiones, plantea repartir las disciplinas por género entre Cataluña y Aragón. «No podemos ir duplicando infraestructuras, ambientalmente no tiene ningún tipo de sentido, tampoco económicamente», por lo que rechaza modificar el acuerdo de la comisión técnica.
MESA DE DIÁLOGO Y CATALÁN
Preguntado por la mesa de diálogo, ha contestado subrayando la necesidad de mantener trabajos discretos y anunciarlos cuando haya acuerdos, por lo que ha rechazado entrar en «especulaciones» sobre cómo está avanzando.
Sobre la reforma de la Ley de Política Lingüística, Aragonès ha destacado que el acuerdo al que llegaron PSC, ERC, Junts y comuns –aunque Junts después se descolgó– es un bueno porque permite «poner al día el modelo de escuela catalana» y de la inmersión lingüística.
Después de que Junts haya condicionado su apoyo a esta reforma a que exista un consenso político y social, el presidente catalán ha afirmado que los socios del Govern están trabajando «conjuntamente» para impulsar esta iniciativa y ha defendido que, además de los partidos, también cuente con apoyos de las entidades.
Ha apuntado que se analizarán los cambios que se quieren introducir y ha insistido en que todos comparten el objetivo de defender el modelo de escuela en catalán, pero ha advertido de que más allá de la sentencia del 25% de castellano, hay cuestiones que se deben mejorar: «Hay ámbitos en los que no se acaba de trabajar con toda la intensidad que requeriría la situación de la lengua y las necesidades educativas y pedagógicas».
