Unidas Podemos solicita al Ejecutivo que contemple introducir en el currículum educativo el conocimiento históricos sobre la esclavitud y el comercio de personas asociado, así como la repercusión de ambos fenómenos como una de las «fuentes del racismo» en el mundo contemporáneo.
Además plantea la promoción, junto a comunidades autónomas y ayuntamientos, de iniciativas de memoria que visibilicen el papel de España en la historia de la esclavitud trasatlántica, así como el recuerdo a sus víctimas.
En el marco de una proposición no de ley, elaborada por el diputado en el Congreso y dirigente de En Comú Podem, Joan Mena, el espacio confederal insta a conmemorar en todo el territorio el Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su abolición, establecido por la UNESCO el 23 de agosto.
De esta forma, la iniciativa registrada para su debate en la comisión de Política Territorial de la Cámara Baja, demanda la organización de actos de reconocimiento en colaboración con las comunidades autónomas y las administraciones competentes.
También solicita trasladar todas estas propuestas en el marco del Decenio Internacional para los Afrodescendientes, proclamado por la Asamblea General de Naciones Unidas en su resolución 68/237 para el período 2015-2024.
En la exposición de motivos de la iniciativa, Mena describe que los datos de la ONU concluyen que 15 millones de personas fueron víctimas, durante más de 400 años, «del abominable comercio transatlántico de esclavos, escribiendo así uno de los capítulos más oscuros de la historia de la humanidad». Más aún, relata que la Conferencia Mundial contra el Racismo celebrada en Durban (Suráfrica) en 2001 declaró la esclavitud y eltráfico de esclavos como «un crimen contra la humanidad».
Así, para conmemorar la memoria de las víctimas, la Asamblea General de la ONU pedía la puesta en marcha de un programa de divulgación destinado a las instituciones educativas y la sociedad civil, con el objetivo de «educar a las futuras» generaciones sobre las causas, consecuencias y lecciones del comercio de esclavos y sobre «los peligros del racismo y sus prejuicios».
ESPAÑA «NO SE HA SENTIDO INTERPELADA» POR SU PAPEL
Por su parte, que se fijó el 23 de agosto como el Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su abolición, conmemorando el aniversario de la insurrección en 1791 de las personas sometidas a la esclavitud en Saint-Domingue, la parte occidental de la isla de La Española y que, al proclamar su independencia, recuperó su nombre amerindio original: Haití.
«España nunca ha conmemorado ninguna de esas dos fechas ni se ha sentido directamente interpelada a poner de manifiesto su papel en esta historia. Pero en la historia de España, de hecho, tanto la institución de la esclavitud como la participación de comerciantes españoles en el tráfico transatlántico de personas esclavizadas fueron fenómenos amplios, reales y extendidos», expone el diputado. De hecho argumenta que, según un estudio, España ostentó el cuarto puesto de las «potencias esclavistas del mundo», «no muy lejos del tercer lugar, que le corresponde a Francia.
Según dichos cálculos, las posesiones americanas de España deben considerarse como el segundo espacio receptor en América de africanos esclavizados, sólo por detrás de Brasil (4.703.000 esclavos), algo por encima del Caribe Británico (2.051.800 esclavos) y bastante por encima de las posesiones francesas (1.101.200 esclavos), neerlandesas (328.800) o danesas (61.200) en el denominado ‘Nuevo Mundo’.
Por otro lado, alude a que las estimaciones propuestas por el historiador Alessandro Stella, hace más de veinte años, hablan de un total de dos millones de personas esclavizadas en la Península Ibérica desde 1450 y hasta el final de la esclavitud.
«Los países de nuestro entorno con un pasado similar en cuanto a la responsabilidad en la trata de esclavos hace años que llevan a cabo iniciativas para divulgar esta lamentable parte de su historia y conmemorar a las víctimas», enfatiza Mena.
¿CUANDO HABRÁ MONUMENTO A LAS VÍCTIMAS DE LA ESCLAVITUD?
A modo de ejemplo pone los proyectos memorialistas que despliegan Nantes, Burdeos y La Rochelle, que fueron las tres principales ciudades portuarias de la trata de esclavos en Francia. También alude a que en En Reino Unido se creó el International Museum of Slavery, en Liverpool.
Sin embargo, critica que en España «aún se mantienen los nombres de distinguidos esclavistas y antiabolicionistas» en los callejeros de distintas ciudades y rememora que, en 2010, se aprobó una proposición no de ley que instaba levantar un monumento en memoria de las víctimas de esclavitud.
«Al parecer no se ha encontrado el momento oportuno en los 12 años que han pasado desde la aprobación de dicho texto, como tampoco se conmemora oficialmente los días marcados por la ONU y la Unesco», zanja.