El líder de Más País, Íñigo Errejón, ha advertido este miércoles al Partido Popular que todos los líderes políticos que asistieron a la famosa foto de Colón en febrero de 2019 «han desaparecido» excepto el de Vox, Santiago Abascal. En este sentido, ha hecho referencia a la investidura que se celebra en Castilla y León el próximo lunes y que convertirá a Alfonso Fernández Mañueco en presidente por segunda vez, pero en esta ocasión en un Gobierno de coalición con Vox.
En una entrevista en TVE, Errejón ha explicado que los ‘populares’ no se enfrentan a un dilema de «tono», sino a un «dilema de horizonte político» y pasa por «qué hacer con las fuerzas de la extrema derecha». En este sentido, ha puesto en valor que los conservadores europeos han decidido «no mirar a su extrema derecha», mientras que el PP ha pactado con Vox. «Quien acompaña la extrema derecha, al final acaba engullida por ese agujero negro», ha añadido.
«Es una diferencia que marca el futuro del PP de manera clarísima y no en términos retóricos», ha enfatizado el diputado de Más País, que ha valorado de forma positiva que, tras la salida de Pablo Casado, han notado «un tono diferente y un poco menos agresivo». Así, sobre el nombramiento de Cuca Gamarra como secretaria general del partido, ha señalado que tiene «una buena relación» con ella.
APOYO AL PLAN DE LA GUERRA
Acerca de la convalidación del decreto sobre las medidas para luchar contra las consecuencias económicas de la guerra, el líder de Más País ha señalado que es muy «difícil» justificar que uno no apoye «un decreto de seis mil millones de euros de ayudas urgentes a los colectivos que más lo necesitan».
Así, ha asegurado que es escollo está en «de dónde sale el dinero» y ha explicado que existen dos modelos: «Que quien más tenga aporte más o que lo que nos gastemos hoy, mañana nos lo ahorremos con recortes». A renglón seguido, ha señalado que el segundo modelo «está muy desfasado», al tiempo que ha asegurado que hay un debate internacional en el que el Estado «ha regresado al centro» de la regulación política y cada vez más reconocen que «hace falta tener Estados fuertes».
Por último, sobre la comparecencia del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en el Congreso de los Diputados, ha valorado que fue una sesión solemne y no un «momento de discrepancias políticas». «Era un momento de mostrar solidaridad con el pueblo ucraniano y me emocionó la referencia a Guernica. Fue un gesto hermoso», ha reconocido.
Errejón ha opinado que las ausencias de aplausos que se vivieron en el hemiciclo por parte de algunos grupos a Zelenski y al presidente del Gobierno durante su intervención son «elecciones individuales» y, a su juicio, ayer no era el día. «Cada uno puede elegir los gestos que quiera. Yo tengo que decir que la inmensa mayoría estuvo de acuerdo con una sesión solemne», ha zanjado.