El precio de la energía está caro, muy caro. Este elevado coste ha ido aumentado y la tendencia al alza se ha mantenido desde hace más de un año. Ahora, este hecho parece que también está afectando al Ministerio de Defensa y, en particular, a los militares de las Fuerzas Armadas. Y es que, la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) ha denunciado que se están produciendo cortes y restricciones en diferentes bases y acuartelamientos. La ministra de Defensa, Margarita Robles, parece que ha encontrado una solución para paliar la elevada factura de la luz: dejar a las tropas sin calefacción en las bases. Una actuación que se está produciendo cuando las temperaturas han bajado considerablemente e incluso en ciertos territorios donde se han producido negadas.
La ATME ha denunciado a través de su página web la situación que están sufriendo las tropas de las Fuerzas Armadas en sus bases. Los miembros de la asociación han puesto en conocimiento de la agrupación las quejas por los cortes y restricciones en el sistema de calefacción que hay en diferentes bases y acuartelamientos. En particular, los dependientes de la Unidad Tercera Subinspección General del Ejército (SUIGE) de Barcelona. Y es que, según detalla la ATME, parece que esta sección carece de los recursos necesarios para adquirir combustibles. Es decir, que la titular de Defensa ha cortado el frigo a las Fuerzas Armadas para impedir que la factura de la calefacción continúe elevándose. Margarita Robles ha obligado a las tropas a apretarse el cinturón y pasar frío con tal de reducir la factura de la luz.
CORTES Y RESTRICCIONES EN EL SISTEMA DE CALEFACCIÓN DE LAS BASES MILITARES
Por ello, desde la asociación han solicitado información más detallada a la Secretaría Permanente del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, con el fin de conocer más en profundidad la realidad que viven estos militares que tienen limitado el uso de la calefacción en las bases. La ATME ha pedido conocer en especial a quienes afecta esta situación y los motivos por los que se ha decidido implantar esta disposición en el sistema de calefacción. En última instancia, han pedido saber hasta cuando se van a extender estas restricciones y cuando se prevé que la situación vuelva a la normalidad.
Además, también han destacado que esta condición se ha producido «lamentablemente» en un momento en el que las temperaturas han bajado «sustancialmente«. Y es que, estos cortes y limitaciones se han dado incluso en un momento en el que se han producido nevadas en ciudades donde se localizan algunas de las bases y acuartelamientos. Lo que empeora todavía más la situación, dado que el aumento de temperaturas y el calor parece estar todavía muy lejos. Así, los militares están abocados a pasar frío en sus lugares de maniobras, en las bases y cuarteles. Y todo ello por culpa de la ministra de Defensa, por culpa de Margarita Robles, dado que el Ejército depende del departamento que dirige Robles.
Parece ser que a la titular de Defensa le preocupa que la factura de la luz sea muy elevada y ha tomado medidas para evitarlo. Durante el ejercicio 2021, esta factura ha batido récords diarios y ha registrado crecidas históricas. Una situación ha afectado considerablemente al bolsillo y economía de todos los ciudadanos, que han tenido que afrontar el elevado coste de la factura de la luz. La ministra no está dispuesta a que este coste continúe aumentando y por ello, ha puesto cartas en el asunto. Su solución pasa por hacer cortes y limitar el uso de la calefacción, es decir, que las tropas pasen frío. Sin embargo, esta no es la única vez que Robles toma medidas que afectan a los militares.
ROBLES DESAHUCIA A LOS MILITARES DE SUS ALOJAMIENTOS DE TROPA
Los militares se vieron obligados a hacer el petate y salir de sus alojamientos. El Ministerio de Defensa, capitaneado por Margarita Robles, aprobó una medida que permite limitar el tiempo de permanencia de los militares en sus alojamientos de tropa. Esto provocó que múltiples soldados se vieran obligados a abandonar su hospedaje, tras ser desahuciados. Por ello, la ATME denunció esta nueva norma que, según aseguraron, llevaría a «una precarización todavía mayor» de la situación de las tropas que se alojan en dichas unidades. Así, la batalla entre las asociaciones militares contra Robles no deja de aumentar, y la tensión entre ambas partes continúan creciendo.
La normativa a la que se refería la asociación establece la limitación de tiempo máximo de permanencia en los alojamientos de tropa a seis años cuando exista personal en lista de espera. Este reglamento provocó una situación de «incertidumbre» entre los militares que estaban siendo desahuciados, obligados a abandonar su alojamiento y que cuentan con sueldos mileuristas. La asociación recordó que ya había informado de que esa iniciativa llevaría a una «precarización todavía mayor de la situación de los soldados que se alojan en las unidades, al tener que alquilar habitaciones que, como en Madrid, pueden rondar entre los 300 y 400 €». A ello se sumaba que muchos militares estaban pagando a la vez alquileres o hipotecas en las ciudades donde residen sus familias y se podrían ver abocados a pedir destino en otras ciudades, «aún a costa de alejarse todavía más de sus familias».