El Orgullo Madrid 2020 se celebrará de 1 al 5 de julio en formato online por la pandemia

El Comité Organizador del Orgullo Estatal LGBTI ha acordado celebrar las Fiestas del Orgullo de Madrid en 2020 de manera virtual entre el 1 y 5 de julio, es decir, en las fechas previstas antes de la crisis del Covid-19 que ha obligado a redefinir el formato del evento. Además, se realizarán acciones online el día 28 de junio, Día del Orgullo LGTBI.

Así lo ha informado el Comité, compuesto por la COGAM, Colectivo LGTB+ de Madrid, la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) y la Asociación de Empresas y Profesionales para Gays y Lesbianas de Madrid (AEGAL).

En un primer momento, el Comité decidió aplazar el evento. Pero, según ha precisado ahora, «ante la perspectiva que se presenta en los próximos meses» y con el «compromiso con la salud y la seguridad de la ciudadanía», se ha decidido adaptar el Orgullo a las nuevas tecnologías y realizarlo de forma online en las fechas inicialmente previstas.

«El Orgullo Estatal quiere homenajear a toda la ciudadanía y trasladar un mensaje global de fuerza, apoyo, visibilidad y esperanza, especialmente, a todas las personas del colectivo LGTBI que más están sufriendo esta emergencia socio-sanitaria actual», sostiene el Comité organizador.

SE TRANSFORMA «LA FORMA PERO NO EL FONDO»

Tras las revueltas de Stonewall, en 1970 se celebraron las primeras manifestaciones del Orgullo. Ahora, 50 años después y en el contexto actual, «el Orgullo se reinventa una vez más, y transforma la forma pero no el fondo», tal y como han remarcado los organizadores.

Por este motivo, entre las actividades que conformarán este Orgullo, habrá un pregón online, así como otras actividades culturales, reivindicativas, de ocio y con iniciativas que animen a participar a la gente en este nuevo formato, engalanando sus casas y sus balcones con los colores del arco iris. «Sin olvidar, por supuesto, que en este 2020 celebramos 15 años de la aprobación del Matrimonio Igualitario», han apuntado.

«El Orgullo puede aportar una dosis de energía y un mensaje de superación y resiliencia, cualidades inherentes al colectivo LGTBI, que ya ha tenido que lidiar con otra pandemia, la del VIH y con siglos de discriminación», han dicho los organizadores.

«No podemos olvidar que el Orgullo es ante todo visibilidad y reivindicación y no queremos que este momento de crisis suponga un retroceso en los derechos y reclamos de las personas LGTBI. Es precisamente ahora cuando muchas de las discriminaciones que sufrimos a diario se están agravando y quienes hasta ahora eran vulnerables, lo son aún más», han apostillado.

A su juicio, «este Orgullo es más necesario que nunca». Por ello, seguirán «celebrando y reivindicando» igual que en los últimos 40 años. «El Orgullo 2020 servirá para dar voz a las distintas realidades que las personas LGTBI están afrontando durante la crisis», sostienen.

Tal y como han argumentado, la celebración ‘online’ del Orgullo 2020 está en la línea de las diferentes iniciativas que han sido adoptadas por numerosos Orgullos en todo el mundo y «potenciará a Madrid como una ciudad libre, respetuosa, acogedora y referente de la diversidad.

Según han asegurado, FELGTB, COGAM y AEGAL se encuentran actualmente diseñando la programación y están trabajando para que el Orgullo de Madrid, el Orgullo Estatal, «siga siendo una referencia para el colectivo LGTBI tanto en España como a nivel internacional. «Aportará color, energía y un mensaje de esperanza a una ciudadanía que este mes y medio ha demostrado que no se deja abatir por estas duras circunstancias», han defendido.

VULNERABILIDAD DE LAS PERSONAS LGTBI ANTE LA CRISIS DEL COVID-19

Tal y como han denunciado las entidades que componen el Comité Organizador del Orgullo, «la situación de confinamiento está agravando problemáticas ya existentes en la vida diaria de las personas LGTBI». Este es el caso de la soledad de las personas mayores LGTBI que, según un estudio de FELGTB, en un 52% de los casos viven solas (frente al 24% del total de la sociedad española) y tienen nulas o escasas redes de apoyo.

Además, tal y como han aseverado, «la necesidad de permanecer en el domicilio está incrementando situaciones conflictivas dentro del propio hogar como las que viven las víctimas de violencia intragénero».

También han destacado que se agrava la situación de las personas LGTBI que conviven con familias que no respetan su orientación sexual o su identidad de género, así como la de las personas solicitantes de asilo.

Por otra parte, sostienen que muchas mujeres trans, empujadas al trabajo sexual por la frecuente transfobia dentro del mundo laboral, «se encuentran en la actualidad en situaciones de extrema necesidad pues el Estado de alarma imposibilita que sigan desarrollando las actividades que les garantizan los ingresos con los que subsistir día a día».

Igualmente, han incidido en que «muchas personas LGTBI siguen teniendo que acudir a sus puestos de trabajo sin poder ser visibles, con el estrés que eso añade al ya existente por la situación actual»; y otras «se están viendo afectadas por ERTES o sufriendo el impacto del cierre de actividades económicas» o por la pérdida de seres queridos, la incertidumbre, los sentimientos de estrés, la ansiedad, depresión, al igual que resto de la población.