El Papa ha reivindicado una Europa unida para que todos puedan «seguir adelante como hermanos» después de que este martes la Comisión Europea adoptase un paquete regulatorio para flexibilizar las reglas de gobernanza de los bancos y facilitar así el flujo de crédito a hogares y empresas en toda la UE para mitigar los efectos de la pandemia.
«Hoy es Santa Catalina de Siena, Doctora de la Iglesia, Patrona de Europa. Recemos por Europa, por la unidad de Europa, por la unidad de la Unión Europea: para que todos juntos podamos seguir adelante como hermanos», ha señalado el Santo Padre durante la misa que como cada mañana ha celebrado en su residencia en el Vaticano.
Desde el altar de la capilla de Casa Santa Marta, Francisco ha comentado la Primera Carta de San Juan (1 Jn 1, 5-2, 2) en la que el Apóstol afirma que Dios es luz y señala que la sangre de Jesús nos purifica de todo pecado. Según el Papa, el apóstol llama a la «concreción» y «a la verdad».
En este sentido, ha advertido del peligro de «caminar en la luz y estar en las tinieblas». «El gris es muy traicionero. Lo contrario es la concreción de reconocer los propios pecados. La verdad es concreta: significa confesar los pecados no de manera abstracta, sino concreta», ha dicho.
Por eso ha invitado a los cristianos a «ser sencillos y concretos» y a confesar los pecados «con humildad y vergüenza» de forma concreta. A este respecto ha manifestado: «Si somos abstractos al confesarlos, somos genéricos, terminamos en las tinieblas».
Para el obispo de Roma es «importante» tener la libertad de decir al Señor «las cosas como son» y tener la sabiduría de la «concreción», porque el diablo quiere que las personas vivan «en el gris, ni blanco ni negro».
Y ha remarcado finalmente: «Al Señor no le gustan los tibios. La vida espiritual es simple, pero nosotros la complicamos con matices. Pidamos al Señor la gracia de la sencillez, la transparencia, la gracia de la libertad y de conocer bien quiénes somos ante Dios».