Además de cumplir con su función, las pestañas destacan por ser uno de los componentes del rostro que más llaman la atención a nivel estético. Por eso, cada vez son más frecuentes los tratamientos de extensiones a las mismas.
Contar con esta zona poblada y con buena longitud tiene la capacidad de marcar mucho más la mirada, cambiando por completo la expresión sin necesidad de recurrir a una operación estética. Sin embargo, si la práctica no se lleva a cabo de forma profesional, podría tener efectos secundarios poco deseados.
¿Los conoces? Descubre los riesgos para tu salud de llevar extensiones de pestañas.
1Infección ocular, relacionada con las extensiones de pestañas
Uno de los grandes efectos secundarios de las extensiones de pestañas, sobre todo si estas no se llevan a cabo por un profesional, es la aparición de infecciones oculares. Las pestañas tienen la función de no permitir que las partículas del aire entren en el interior del ojo. Sin embargo, las postizas pueden conseguir justo lo contrario, atrapando las bacterias. Esto puede derivar en infecciones como la conjuntivitis bacteriana o el orzuelo, por lo que hay que mantener las extensiones muy limpias para evitar que esto suceda.
