Los afiliados de Vox han aprobado este viernes, con el 91,62 por ciento de los votos, la modificación de varios puntos de los estatutos de la formación política que, entre otros, elimina el sistema de primarias para la elección de sus líderes provinciales para dejar los nombramientos en manos de la dirección nacional del partido.
Vox ya eliminó en 2019 las primarias para la elección de los candidatos en las elecciones autonómicas y solo se mantienen para la elección de su presidente nacional, que se realiza cada cuatro años. Abascal fue reelegido en 2020, así que no será hasta 2024 cuando deba someterse de nuevo al escrutinio de sus militantes.
Ahora, con la propuesta que votaron los afiliados y que fue presentada en la Asamblea general ordinaria de Vox, se modifica el modelo de elección de los Comités Provinciales, eliminando las primarias para la elección de su presidente y traspasando su nombramiento al Comité Ejecutivo Nacional.
La formación que lidera Santiago Abascal también ha aprobado sus cuentas anuales de 2021 con un 98,49 por ciento de los votos. El tesorero de la formación, Pablo Sáez, ha señalado que los números fueron auditados y se subirán al portal de transparencia, además de confirmar que Vox cuenta actualmente con más de 63.000 afiliados. Por último, los cambios en el Reglamento Interno de Procedimientos Electorales han contado con el apoyo del 95,12 por ciento de los votos emitidos.
El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha asegurado que la formación acabará en el Gobierno de España y que ya pisa «los talones al PSOE. «No queremos ser un partido muleta, sino representar a todos los españoles sin distinción, frente a la izquierda y a los separatistas», ha dicho durante su intervención en la clausura de la Asamblea General, según recoge el partido en un comunicado.
En este punto, Abascal ha señalado que Vox se prepara para cuando «se vuelva a dar voz a los españoles» para que el Congreso «se parezca a la Nación». Según ha insistido, muchos españoles se han sentido engañados después de que el PSOE «llevara a la dirección del Gobierno a los enemigos de la Nación».
A este respecto, el líder político ha afeado que el paro y la inflación ha provocado que las familias «no se atreven a encender la calefacción por miedo a la factura y a no poder llevar comida a su casa». «Estamos con las cosas de comer, mientras los otros están con las obsesiones ideológicas»», ha defendido.