La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha confirmado que el grupo ha desembolsado 41 millones de euros en la ejecución provisional de la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 46 de Madrid, que le condenó a indemnizar al banquero italiano Andrea Orcel por haber dado marcha atrás en su nombramiento como consejero delegado de la entidad.
El ahora consejero delegado de UniCredit, Andrea Orcel, demandó a Banco Santander hace casi tres años, reclamando que se declarase la validez del contrato del 24 de septiembre de 2018 y se condenase al banco cántabro a indemnizarle, mientras que la entidad alegó en su defensa que la carta de oferta que envió a Orcel no era un contrato válido.
Tras la celebración de la vista oral el pasado 9 de diciembre, el magistrado Javier Sánchez Beltrán dictó su sentencia y se posicionó a favor de Orcel, dictaminando que la carta de oferta de 24 de septiembre de 2018 constituía «un contrato válido y perfecto».
El juez condenó a Santander ha indemnizar a Andrea Orcel con 68 millones de euros, aunque semanas después reculó y rebajó la indemnización a 51,4 millones de euros, debiendo abonarse 18,6 millones en forma de acciones y en diferido.
Durante la junta general ordinaria de accionistas de Banco Santander, celebrada este viernes, Botín ha detallado, en respuesta a la pregunta de un accionista al respecto, que la cantidad que se ha abonado en ejecución provisional de la sentencia es de alrededor del 80% del importe de la condena sin intereses (los 51,4 millones), aunque se encuentra pendiente de devolución al banco casi 7 millones. Esto supone que la entidad ha desembolsado más de 41 millones de euros.
«La sentencia ha sido apelada y en caso de tener éxito esa apelación, como el banco espera, esa suma será devuelta con intereses», ha explicado la presidenta de Santander, quien ha recordado que la decisión de no contratar a Orcel la tomó el consejo de administración de la entidad.