Albares mueve ficha en la estructura en la embajada en Argelia y lleva a una alta funcionaria

Las relaciones con Argelia ha tenido sus más y sus menos. España ha protagonizado múltiples discrepancias y acercamientos con el país africano. Y es que cada vez que España estrechaba la relación con Marruecos, Argelia mostraba su descontento con el país que dirige Pedro Sánchez, y viceversa. Así, cuando el presidente se reunió en Bruselas con el líder militar del Frente Polisario Brahim Ghali, reabrió heridas con Marruecos. Una relación triangular muy sensible. Por eso, resulta un tanto extraño que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, haya decidido mover ficha en la estructura de la embajada de España en Argelia y haya mandado a una alta funcionaria, Griselda Mestres, al país africano.

Este movimiento llega en un momento en el que España y Argelia tienen una relación un tanto peculiar, que ha atravesado sus momentos de discrepancias pero que ahora parece que han dado comienzo a una nueva etapa. La relación actual entre el país africano y el dirigido por Pedro Sánchez atraviesa un buen momento y todo se debe al gas. De todos modos, resulta sorprendente este cambio de puesto, dado que Mestres ni siquiera formaba parte del personal que integra el Ministerio de Exteriores. Ella procedía del Ministerio de Política Territorial, el departamento que dirige Isabel Rodríguez. Pero parece ser que ahora Griselda ha decidido sumarse a las filas de Albares, lo sorprendente es el lugar en el que ha decidido desembarcar, dado que las relaciones con Argelia se encuentran en un punto peculiar.

Griselda Mestres es la nueva canciller de la embajada de españa en argelia

Según han confirmado desde Exteriores ha MONCLOA.com, la vacante en el puesto se publicó el 15 de diciembre en el Boletín Oficial de Estado (BOE). Además, han afirmado que se trata de un «nombramiento normal», en el que la candidata solicitó el traslado y dado su perfil y nivel de categoría dentro de la Administración Pública fue aprobado. En el anuncio se especificaba que el cargo, canciller, iba acompañado de las funciones de gestión administrativa de la Representación con especial mención de la gestión de RR.HH, la gestión contable en su condición de cajero pagador, la conservación de locales, equipos informáticos e inventarios.

Todo un cambio solicitado por Griselda, que ha decidido abandonar la Delegación del Gobierno en Cataluña, perteneciente al Ministerio de Política Territorial, por Exteriores. Y no solo por el departamento que dirige Albares sino por un lugar muy movido, que actualmente está en la primera línea del panorama de actualidad. Se ha trasladado a un lugar que tiene un lugar destacado en la agenda de Sánchez desde hace tiempo, Argelia. Y es que, el país africano y España están sumamente relacionado actualmente por el suministro de gas. Ambos países han acercado posturas por este abastecimiento energético, pero igual que las relaciones se están estrechando ahora, en el pasado no era así.

Existe una relación de tres por el suministro de gas. Argelia, Marruecos y España ha mantenido sus más y sus menos, con múltiples discrepancias. Sin embargo, el abastecimiento en materia energética ha conseguido acercar los contactos entre los tres países. El presidente del Gobierno, todo su equipo de La Moncloa y el Ministerio de Exteriores han trabajado duro a nivel diplomático (durante 15 meses) y desde que estalló el conflicto en el corazón de Europa han acelerado los contactos con Argelia y con Marruecos para asegurar la provisión de gas de lo que será «un gran negocio» para España.

Midcat

La visita a Madrid del pasado 7 de marzo de la vicesecretaria de Estado de EE UU, Wendy Sherman, también estaba relacionada con el abastecimiento de gas, pese a que vendieron otra cosa. Se ocultó el motivo real del viaje con la idea de que se tratarían asuntos relacionados con la ciberseguridad y con el conflicto de Ucrania, pero el tour llevaría a Sherman a España, Marruecos, Argelia y Egipto, por ese orden, para tratar el posible abastecimiento de gas a toda Europa. Y desde Moncloa y Exteriores eran plenamente conscientes de ello. Que España haya cambiado de criterio respecto al Sáhara Occidental 46 años después y enmarcado en la guerra de Ucrania no ha sido casualidad. Sánchez, tal y como detallan fuentes del Ejecutivo, aceleró esta declaración tras la visita de Sherman porque ésta le aseguró al ministro de Exteriores y a su secretaria de Estado, Ángeles Moreno, que el gas argelino estaba «garantizado».

EE UU también advirtió a Sánchez de que, independientemente del «teatrillo» que protagonizara Argelia retirando y colocando embajadores en Madrid, no pondrían en riesgo el abastecimiento de gas a España porque hay mucho dinero de por medio (por no hablar de que es una de las grandes fuentes de ingresos de este país). El teatro diplomático era esperable y desde el Gobierno sabían que se produciría. Pero para que la ecuación se resolviera era fundamental que Marruecos estuviera de acuerdo y así fue. De esta forma, España se ha convertido en la alternativa de Europa para comprar gas de Argelia. Y dado que ya existe un gasoducto construido que va desde el país africano hasta Gerona, España se ha convertido en la puerta de entrada de la alternativa energética, a falta de resucitar el gasoducto Midcat que una definitivamente la red española con Francia; y de ahí, al resto de Europa.