Estas antiestéticas imperfecciones que suelen salir en el rostro aparecen debido a que los poros de la piel expulsan el sebo que se forma en la faz. Los puntos negros, que acumulan la grasa, adquieren ese color oscuro en la superficie de la dermis por la polución del aire. Son ligeramente más discretos que los granos pero, a pesar de que no duelen, también resultan molestos visualmente. Las causas por las que se originan están estrechamente relacionadas con la zona en la que brotan. Descubre los problemas de salud que pueden estar escondiendo aunque no supongan ningún riesgo.
1En la nariz y entre las cejas
La zona más habitual en la que se forman los puntos negros es la nariz, aunque las causas son las mismas que los que brotan entre las cejas. La acumulación de grasa sebácea en estas zonas del rostro se produce excesivamente tanto durante la pubertad como en las épocas de estrés. El organismo reacciona al estrés aumentando la adrenalina que a su vez incrementa la formación de sebo. Los nervios y la tensión de la misma forma también pueden afectar de otra manera al rostro viéndose reflejados en un mayor número de granos.