El eurodiputado de Ciudadanos Luis Garicano ha llamado a la UE a dar un «golpe» al presidente de Rusia, Vladimir Putin, «ahora» que está «desequilibrado» por la respuesta de Ucrania y Europa a la invasión, y hacerlo dejando de importar energía de Rusia ya que con el pago que recibe por ello «paga las bombas».
Así lo ha expresado este domingo en el encuentro ‘Ucrania, Europa, Libertad’, que han celebrado en el Centro Cultural Nicolás Salmerón de Madrid, y que ha arrancado con un vídeo sobre la situación en Ucrania y la solidaridad mostrada por Europa, acompañado por palabras del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
«Estamos orgullos en Europa de dar 1.000 millones de euros a Ucrania, pero eso es lo que mandamos cada día a Putin, en pago por el gas y la energía», ha lamentado, para señalar que con ello financia el presidente ruso la guerra.
Ante ello, ha defendido dejar de importar la energía del país desde la perspectiva de la «real politik bien entendida», la de «pensar bien en los números»: «Las mejores estimaciones indican que lo que le costaría a Putin que le hiciéramos ese embargo es el 30% de su PIB, la economía se derrumbaría».
Asimismo, el «peor» coste estimado para Europa, sería del 3% del PIB, ha precisado, para señalar que se trata de un precio «breve y concreto» que se podría cubrir ahora.
Por ello, ha reclamado actuar por esta vía con la que se haría a Putin «diez veces más daño» que el que tendría Europa. A su juicio, es preferible el «coste» de «hundirle ahora», lo que le «dejaría en el suelo», que continuar con las sanciones y la «incertidumbre y problemas económicos» para acaba haciéndolo finalmente cuando «haga la siguiente atrocidad».
«El riesgo de una guerra larga es gigante (…). Estamos armando al enemigo de Ucrania», ha sentenciado Garicano, quien respecto al acuerdo del Consejo Europeo para la bajada de los precios de la energía celebrado por Sánchez ha dicho que es una «cortina de humo» para cubrir su «inacción escandalosa» ante el aumento de precios ya que «no ha hecho nada» mientras en otros países de Europa sí se ha respondido.
En el acto, que ha estado moderado por la portavoz de Asuntos Exteriores de Cs en el Congreso, María Carmen Martínez, ha intervenido también la eurodiputada Susana Solís, quien ha reiterado que la «batalla que tiene que luchar Europa» es «deshacerse» de la dependencia energética de Rusia «a corto plazo». A medio y largo plazo, hay que seguir con la descarbonización pero con el gas, la nuclear y las interconexiones, una senda que, según ella, Europa tiene «clara» pero España «no», ha lamentado.
También respecto al gas, el eurodiputado de Cs José Ramón Bauzá ha recordad que España «tenía la oportunidad de convertirse en puerta de entrada gasística de Europa» con la interconexión del MidCat que, ha criticado, el Gobierno rechaza «unilateralmente».
DEFENSA
Por otro lado, Bauzá ha apuntado a la «importancia» de ayudar a Ucrania de manera defensiva con el envío de armas y afeado al Ejecutivo que España fuese el último país en sumarse a este apoyo por tener en su composición a «comunistas» que «son socios de Putin».
Las armas aportadas por Europa y la «valentía» del pueblo Ucraniano han permitido «contener» el avance de las tropas rusas, ha celebrado, para señalar que de ello se debe «aprender que a los matones hay que plantarles cara». Y es que, tal y como ha agregado, es importante ganarse el «respeto» por «capacidad disuasoria», para lo que ha llamado a invertir más en defensa.
Por su parte, el eurodiputado Adrián Vázquez ha advertido sobre las consecuencias de haber perdido el suministro de Rusia y Ucrania, considerados el «granero de Europa», pero también de África. Según ha dicho, la inseguridad alimentaria podrá derivar en una crisis en África que a su vez repercutirá en que la población intente «pasar a Europa», provocando una crisis migratoria que servirá a los partidos de «políticas extremas».
«Hay que ser conscientes que lo que vivimos ahora. El impacto económico va a tener una respuesta política y social que ya vemos estos días de huelgas», ha apuntado.
EUROPA LLEVA «AÑOS» EN «GUERRA»
Por otro lado, el eurodiputado Jordi Cañas ha advertido de que si bien ahora es Ucrania la que enfrenta la guerra física, Europa lleva «años» enfrentando la «guerra híbrida» de Rusia, que se plasmó en la «injerencia rusa» en el Brexit, las elecciones alemanas y francesas y el nacionalismo catalán.
«Rusia intenta debilitar a la UE (…) con los movimientos populistas antieuropeos y discursos ultraconservadores (…), con Vox en España, que ahora se pone de lado pero hace tres meses se hacían fotos con (el primer ministro de Hungría) Viktor Orbán que no deja pasar a los refugiados, o con (la líder ultraderechista francesa, Marine) Le Pen, que ha tenido que quemar sus programas electorales porque salía Putin», ha alertado.
La eurodiputada Soraya Rodríguez se ha enfocado, por su parte, en la crisis humanitaria, en la que ha destacado la respuesta de Europa que, ha celebrado, Putin no se esperaba. No obstante, ha hecho hincapié en la necesidad de «reactivar el consenso internacional en basado en los acuerdos del derecho humanitario» que, ha dicho, «no se puede pisotear».
En este sentido, ha abogado por «reformas» para poder llevar a Putin ante el Tribunal Penal Internacional, para lo que ha demandado «cooperación internacional». Tal y como ha destacado, una posibilidad es modificar el estatuto del TPI y que con las denuncias de los estados miembros se pueda «perseguir a Putin». «Es difícil, pero si dictamos una orden de detención internacional, no podrá moverse de su casa».
Por último, la eurodiputada de Cs Maite Pagaza ha instado a reforzar la respuesta humanitaria de Europa enviado a agentes a los puntos de llegada de refugiados de la frontera para garantizar su protección. Igualmente, ha pedido «organizar la solidaridad» de la sociedad que se traslada a estos puntos «bajo una cadena de mando».