El consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, ha indicado que será «una Semana Santa tranquila» en cuanto a la incidencia del coronavirus en la comunidad autónoma, pero ha considerado que «tenemos que seguir protegiéndonos, usando mascarilla y la higiene de las manos, que el virus sigue»; por lo que ha vuelto a pedir «prudencia» y ha apelado a la «vigilancia constante».
En declaraciones a los periodistas en Málaga, Aguirre ha indicado que se da «una tendencia discreta ascendente» en cuanto a ingresos hospitalario «y ocurre igual en la incidencia acumulada»; por lo que ha dicho que habrá que ver «si son dientes de sierra o se consolida en el tiempo».
Al respecto, ha señalado que están «viendo que en otros países europeos la incidencia está más alta pero no lleva aparejado un aumento de la presión asistencial», apuntando que «la tendencia en la que estamos es en normalizar».
Asimismo, ha señalado que hay que «diferenciar cuántos hospitalizados están con COVID o por COVID», apuntando que por los estudios realizados «de los pacientes ingresados convencionales el 60% están con COVID pero no por COVID, sino por otras patologías; y en UCI, el 40% está con, pero no ingresado por coronavirus». Esto, ha precisado, «nos da una dimensión de la presión asistencial y vemos que es menor».
En cuanto a las residencias, ha señalado que está aumentando el número de positivos, pero que no lleva aparejado un incremento de presión asistencial; por lo que ha recordado que el pasado miércoles pidió al ministerio «que valorarán una cuarta dosis» en este sentido.
A nivel de vacunación, «vamos como un cañón», ha destacado el consejero, instando a que «la gente vaya a vacunarse con la tercera dosis». En este sentido, ha explicado que se está viendo «cómo meter esta vacuna dentro de la campaña de la gripe, hablando dentro de los equipos técnicos de viralizar o de normalizar el virus dentro de lo que es vivir con nosotros».
Ha señalado, por último, que desde el lunes, como el resto de comunidades autónomas, comienza el sistema de vigilancia epidemiológica aprobado y «solo se hará la prueba de diagnóstico de infección activa a personas vulnerables por encima de 60 años, sanitarios, sociosanitarios o con sintomatología importante».
