El conseller de Empresa y Trabajo de la Generalitat, Roger Torrent, ha considerado que el mercado energético de España «tiene el peor de los dos modelos recurrentes en Europa, lo peor del modelo más liberalizado y lo peor del más centralizado», ante lo que ha pedido una intervención estructural para cambiarlo.
Así ha respondido en una entrevista en el diario ‘El Punt Avui’ recogida este domingo al ser preguntado por qué acciones inmediatas, a medio y a largo plazo podrían paliar el impacto que tiene en Catalunya la invasión rusa de Ucrania.
A largo plazo, ha reclamado acelerar la transición energética, la descarbonización y la reducción de las emisiones de CO2, que también permitiría disponer «de la necesaria autonomía estratégica, como la define Europa, y la soberanía en el ámbito energético».
Preguntado por qué supondría para la Generalitat rebajar los impuestos en el precio de la energía, ha respondido que hay que actuar de inmediato y de manera urgente porque «cada día que pasa se amenaza la sostenibilidad» de las empresas catalanas.
Ha explicado que, según datos de una encuesta realizada por Pimec, en Catalunya «corren peligro hasta 320.000 puestos de trabajo, lo que exige medidas a corto plazo, pero también deben existir a medio y largo plazo».
Ha apostado por limitar el precio del gas o desacoplarlo del mercado eléctrico para abrir «una ventana de oportunidad que puede aprovecharse» y aligerar la presión fiscal sobre los carburantes o sobre la energía en general.
MECANISMOS ANTE LA INVASIÓN DE UCRANIA
También ha explicado que su Conselleria, a través del Servei d’Ocupació de Catalunya (SOC) y ante la posible llegada de desplazados ucranianos, trabajan en garantizar una estructura capaz de atender las necesidades concretas de los refugiados con edad activa, así como «un plan de choque de políticas activas de empleo».
Ha apostado por articular una comisión interdepartamental liderada por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, para evaluar los efectos socioeconómicos del conflicto en Catalunya y hacer seguimiento de la situación.
Por otro lado, ha remarcado que la Agencia de la Competitividad Empresarial de la Generalitat, Acció, trabaja para explorar alternativas de zonas geográficas donde el tejido empresarial catalán pueda operar, «buscando nuevos mercados a los que dirigirse, opciones de proveedores y la internacionalización alternativa».
JUICIO POR PRESUNTA DESOBEDIENCIA
Preguntado por el juicio que tiene pendiente por presunta desobediencia cuando presidía el Parlament por permitir debates sobre monarquía y autodeterminación, ha dicho que tiene «poca confianza en el proceso judicial, dados los precedentes».
Ha explicado que en el juicio, aún sin fecha, defenderá que en la Cámara catalana se debe poder «hablar de todo lo que quieran los diputados y, por lo tanto, de lo que quiere la ciudadanía».
Ha reivindicado que la defensa de la amnistía y del derecho de autodererminación son las premisas con las que la Generalitat se presenta a la mesa de diálogo con el Gobierno, al que ha emplazado a definir también sus propuestas: «Uno no puede levantarse de una mesa de negociación si no tiene una alternativa mejor».