La exministra de Sanidad y diputada del PSOE, María Luisa Carcedo, ha asegurado, en una entrevista publicada en ‘Médicos y Pacientes’, sentirse «ofendida» por el término de violencia obstétrica.
«Este país hizo unos avances de gigante con el desarrollo de la reforma sanitaria. Estamos a la cabeza en menor mortalidad infantil. A mí es un término que me ofende como profesional y como responsable sanitaria que fui», ha dicho.
No obstante, ha reconocido que «por supuesto» que hay ámbitos de mejora, destacando la necesidad de corregir y hacer que «caiga quien caiga» cuando se detecte un caso de mala praxis. «Estamos hablando de vidas futuras. De los frágiles inicios. Y esa fragilidad puede tener consecuencias muy serias. Por ello, máxima vigilancia y atención a momentos críticos de la vida para las madres y los niños, y lo demás me parece ofensivo para el país», ha añadido.
Preguntada por la ley de eutanasia y la de cuidados paliativos, sobre la primera ha comentado que el texto está «muy correcto» y es una ley «vanguardista» porque incorpora algunas novedades que otras leyes que ya existían no tienen como, por ejemplo, la fase de verificación; mientras que de la segunda normativa ha vuelto a reiterar que es un «comodín dialéctico».
«No es necesaria e imprescindible, como sí lo era la ley de eutanasia. Es una ley orgánica y había que modificar el Código Penal y establecer un reglamento nuevo en el Sistema Nacional de Salud y también como decisión en un centro privado si la persona lo decide. En el caso de los cuidados paliativos no hay que hacer nada. Hacer una ley para decir que hay que tener habitaciones individuales o hay que tener un equipo multidisciplinar se da por hecho. Está en cartera, perfectamente definido desde hace muchos años. Por tanto, es responsabilidad de las comunidades hacer efectivo ese derecho que ya lo es subjetivo de la ciudadanía española», ha apostillado.
Otros temas que ha abordado la exministra de Sanidad es la situación de la Atención Primaria, advirtiendo de la urgencia que hay para hacer «mucho» con el fin de que se le considere como lo que es, la columna vertebral del sistema. «Te garantiza la universalidad, la equidad y la accesibilidad. Por tanto, tenemos que revitalizarla no solo presupuestariamente sino culturalmente», ha zanjado.