La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha reivindicado este viernes «una gestión bien hecha» cuando presidía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) asegurase el lunes que ve indicios suficientemente sólidos para juzgarla por presunto fraude administrativo.
En declaraciones a los medios tras visitar la farmacéutica Boehringer-Ingelheim, el Ayutamiento de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) y su Centro de alto rendimiento deportivo, Borràs ha asegurado estar muy orgullosa de su gestión al frente de la ILC: «Quiero denunciar una vez más que el caso es que no hay caso», ha sostenido.
«Si yo no fuese quien soy y me llamase como me llamo y representase lo que represento, eso no solo no habría requerido viajes al TSJC o al Supremo, ni interlocutorias, ni escritos de acusación, porque simplemente no habría caso», ha argumentado.
Ha afirmado que afrontará este caso como lo ha afrontado siempre y ha lamentado que en esta sociedad «no hay presunción de inocencia, solo hay presunción de culpabilidad», tras lo que ha insistido en la defensa de su gestión de la ILC.
LEY ELECTORAL CATALANA
Borràs también ha emplazado a los grupos políticos a trabajar para buscar consenso e impulsar una sindicatura electoral catalana para poder dotar a Cataluña de una ley electoral propia. Ha reconocido que este proceso implica «mucho trabajo y mucha negociación», pero ha afirmado que la creación de la Sindicatura electoral es una de las primeras cosas en las que podría haber consenso.
Para Borràs, el hecho de que Cataluña no tenga una ley electoral propia es una cuestión que debilita: «Más allá de la polémica del reparto de escaños y el hecho de dotarnos de una sindicatura electoral propia, nos ahorraríamos muchos de los problemas que tenemos en este momento», ha defendido.