El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha eludido hoy aclarar, como han hecho otros ministros, si la huelga del transporte por carretera está promovida por la ultraderecha. Se ha limitado a decir que no es una huelga, sino un paro de un sector minoritario con una «violencia inusitada». En cualquier caso, ha querido enviar un mensaje a los transportistas y es que todo el que quiera trabajar va a poder hacerlo por la protección del Ministerio del Interior con el despliegue de 23.000 efectivos.
El titular de Interior se ha pronunciado así durante su visita al centro de Pozuelo donde se recibe a los refugiados que provienen de Ucrania. Allí, los periodistas le han preguntado si comparte el criterio de otros ministros de que la huelga del transporte está siendo promovida por la ultraderecha.
Marlaska ha esquivado la pregunta y se ha limitado a precisar que «no es una huelga» porque ni ha sido comunicada, ni se han establecido servicios mínimos. Se trata, ha precisado, de un «paro de un sector minoritario» pero que se está desarrollando cun unos «hechos de una violencia inusitada».
En este sentido, ha querido dejar claro que el Ministerio del Interior, en coordinación con los ministerios concernidos, está adoptando todos los «dispositivos necesarios y precisos» para garantizar los servicios esenciales, las infraestructuras críticas y que todos los bienes de primera necesidad lleguen a su destino para que no haya desabastecimiento.
Y para garantizar estos objetivos, ha recordado que el Ministerio que dirige tiene desplegados más de 23.000 efectivos de Policía y Guardia Civil con el fin de que los transportistas «hagan su trabajo con toda tranquilidad». El titular de Interior ha apuntado, en este sentido, que se han podido ver los «convoyes debidamente protegiedos».
El ministro se ha querido referir expresamente a la «inmensa mayoría» de los transportistas que quieren trabajar para pedirles que «en modo alguno sientan cualquier imposibilidad para realizar su trabajo con eficacia».
Les ha querido trasladar así su compromiso de que van a poder trabajar con «plena normalidad». «Les doy la garantía de que así será», ha remachado. Esta, ha recalcado Marlaska es la «conclusión que tiene que quedar clara».
«Lo que vamos a hacer es garantizar que los servicios esenciales e infraestructuras críticas estén en rendimiento y en trabajos de normalidad dentro de las circunstancias concretas que estamos enfrentando, pero que no haya ningún sentimiento de preocupación en ese sentido», ha insistido.
No obstante, no ha querido precisar si hoy había más camioneros trabajando que ayer al desplegarse las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y se ha limitado a recalcar que «lo importante es que trabajen todos los camioneros que quieran trabajar y que los bienes esenciales lleguen donde tienen que llegar». «Garantizamos la seguridad de todos los camioneros», ha concluido.