Fue ministra y presidenta del Congreso de los Diputados. Pero sobretodo es una superviviente que ha irritado a casi toda la cúpula del Partido Popular por sus bandazos. Se aferró a Pablo Casado para que la mantuviera en la primera línea de la política, y así lo hizo, pero en cuanto ha visto que las aguas cambian de corriente, no ha dudado ni un segundo en viajar a Galicia para lanzar comentarios positivos del futuro presidente del Partido Popular. Lo que cuentan las fuentes de Génova es que Feijoo «no soporta» a Pastor. De hecho, la popular no ha querido tratar directamente con el presidente gallego. La estrategia de Pastor, cuentan, se basa en endulzar el oído al entorno más íntimo de Feijoo. Desde Mar Sánchez hasta Luis de la Matta. Pero de momento no parece que la imagen de Pastor esté bien vista en el entorno del presidente de Galicia.
Que Feijoo «no soporta» a Ana Pastor es una afirmación que se repite constantemente cuando se bucea en el Partido Popular. Menos si se tiene en cuenta que Pastor, que se mantuvo a flote con Casado a pesar de no ser alguien de su entorno más íntimo, no se ha mantenido leal a quien la dejó en la primera línea. Fuentes de Génova detallan que Pastor «presume» ahora de haber sido la primera en pedir la dimisión de Pablo Casado cuando la realidad, según detallan fuentes muy cercanas al expresidente del PP, es sensiblemente distinta. Pastor lanzó en plena tormenta popular todo tipo de críticas ante la idea de que Tomas, el hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, hubiera cobrado una comisión de 300.000 euros. Sin embargo, al poco de la salida de Casado vende un relato bien distinto.
Pastor «presume» ahora de haber sido la primera en pedir la dimisión de Pablo Casado
Tal es el afán de la exministra de Fomento que ha viajado directamente a Galicia, la tierra de Alberto Núñez Feijoo, para localizar a todos y cada uno de los hombres y mujeres de confianza del presidente de la Xunta para dejarles claro que es leal a Feijoo y que quiere formar parte de su equipo. Pastor se ha convertido en una obsesa de la supervivencia política y ahora está empeñada en que el presidente de la Xunta la coloque en cualquier puesto de responsabilidad. No es Juego de Tronos, pero se le parece. Al menos en cuando a la idea de buscar «a toda costa» permanecer en la corte. El rey ha muerto, viva el rey.
El problema es que en Génova son conscientes de las dos versiones. Vieron a Pastor criticar a Ayuso encarecidamente cuando se puso sobre la mesa la comisión que cobró Tomás y ha sido la primera, según el relato que ella vende a los suyos, en pedir la dimisión de Casado cuando la tormenta dio un giro de 180 grados. Ha mantenido las dos posturas y ahora lo intenta arreglar hablando maravillas de Alberto Núñez Feijoo, un presidente del PP que, según cuentan las fuentes, «no soporta» a Ana Pastor.
La exministra de Fomento tiene una imagen muy deteriorada tras esta crisis interna en el partido político. Las críticas a ella se han disparado después de que se trasladara a Galicia y comenzara una campaña de halagos al presidente gallego cuando es pública y notoria su mala relación. Tanto es así, que los movimientos de Pastor, algo que están haciendo más de uno en el PP, no han gustado nada en el PP de Galicia ni en el entorno de Alberto Núñez Feijoo. La mujer más deseada del PP, Mar Sánchez, la asesora y mano derecha del presidente gallego, es la primera que no quiere saber nada de estos tránsfugas que cambian de barco a la mínima. La idea es que el nuevo equipo lo formen una mayoría de gallegos que llevan bastantes años con el presidente.
Pastor, aún así, una figura emergente de la etapa del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, intentará todo lo que esté en su mano a pesar de haberse ganado el odio de los «casadistas». Pastor ha llegado hasta el punto de afirmar que es «gallega» completamente para seducir a los seguidores de Feijoo. El problema es que son mensajes que no le dicen directamente al presidente de la Xunta, sino que los recibe parte del personal de Feijoo en Galicia. Presumir de haber pedido «la primera» la dimisión del presidente del PP cuando minutos antes estabas cerrando filas en torno a su argumento central contra Ayuso no ha gustado nada en el PP. «No es de fiar», detallan las fuentes.