El Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) ha lamentado que España no «haya sabido aprovechar» el potencial energético de sus materias primas y recursos minerales autóctonos para reducir la alta dependencia energética del exterior, que se ha hecho más evidente en contextos como la pandemia o la actual guerra de Ucrania.
«España es un país con una gran dependencia energética, casi todo el petróleo y gas viene del exterior por lo que es necesario investigar los recursos naturales de nuestro país», apunta el ICOG. Este organismo lleva, desde hace más de una década, advirtiendo a los poderes públicos y distintas administraciones de las consecuencias de no avanzar en el aprovechamiento de los recursos propios.
En este punto, el Colegio de Geólogos elaboró en marzo de 2019 el documento ‘Propuestas para una política geológica nacional al servicio de los ciudadanos’ para el período 2019-2022, donde se desarrollan 37 medidas, entre las que destacan las destinadas a la transición energética y una política energética que impulse medidas encaminadas a reducir esa dependencia exterior.
El ICOG se reunió con todos los grupos políticos para presentar estas medidas y propició debates constructivos sobre cómo debe avanzar España hacia una transición energética que garantice al suministro de las materias primas esenciales, sin depender de países terceros, especialmente China.
HIDROCARBUROS Y FRACKING
Ante la Ley de Cambio Climático –donde se prohíbe la exploración de hidrocarburos, el fracking o la minería del uranio, entre otros– el ICOG alertó de las consecuencias de paralizar los proyectos de exploración y explotación de hidrocarburos. «Los hidrocarburos son una materia prima imprescindible para la industria presente en numerosos sectores como medicina, textiles, automóvil o electricidad», indicó.
En España existen zonas de aprovechamiento de hidrocarburos convencionales (petróleo, gas) y no convencionales (shale gas). Según los estudios y estimaciones las áreas de mayor potencial de recursos extraíbles se encuentran en Canarias, Golfo de Vizcaya y Golfo de Valencia para los convencionales y en la Cuenca Vasco-Cantábrica, Macizo Cantábrico y Cuenca Surpirenaica para los no convencionales.
Con respecto a la fracturación hidráulica, el Colegio recuerda que representaba una oportunidad para reducir la dependencia y que no había que descartarla como finalmente se ha hecho en España. «La producción de hidrocarburos no convencionales usando la fracturación hidráulica es un proceso industrial maduro, absolutamente viable, tanto técnica como económica y medioambientalmente, siempre que se respeten los principios de cautela y acción preventiva», señala el ICOG.
TIERRAS RARAS Y MINERALES ESTRATÉGICOS
A su vez, el Colegio de Geólogos recuerda que existen diferentes proyectos mineros paralizados, con trabas administrativas o con la oposición de grupos ecologistas o vecinales, «en la mayoría de los casos por desconocimiento».
Proyectos de tierras raras en Castilla La Mancha, litio en Extremadura, cobre, coltán y wolframio en Galicia, o uranio en Castilla y León son solo algunos de los ejemplos del potencial minero de España para no depender de países terceros en el suministro de estas materias primas básicas para la industria, según apunta el ICOG.
MINERÍA SOSTENIBLE
La reciente publicación por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de la Consulta Pública sobre el Borrador de la Hoja de ruta para la gestión sostenible de las materias primas minerales, es un documento «razonable» para el ICOG.
Según apuntan, en cuatro orientaciones estratégicas: eficiencia y economía circular, consolidación de la gestión sostenible, garantía de suministro e importación ambiental y socialmente responsable, y fomento de la industria ligada al proceso de descarbonización.
A ese respecto, el Colegio recuerda que España cuenta con una legislación medioambiental mucho más garantista que la mayoría de los países de los que se exportan esos minerales. La eficiencia de la exploración y de la explotación y producción minera es un aspecto crucial para el desarrollo sostenible de la industria minera nacional.
«Las zonas mineras se pueden explotar con absoluto respeto al medio ambiente y garantías de seguridad, además de que una vez que finaliza la actividad extractiva, se establecen planes de restauración de la zona para recuperar su estado original», destaca.
En este sentido, ICOG lamenta que España carece actualmente de una política minera nacional que se incluya en el marco de la Iniciativa de las Materias Primas de la UE. Asimismo, posee un gran potencial minero y que podría representar desarrollo, empleo y la mejora del nivel de vida nacional.