Alberto Núñez Feijoo incendia el PP de Galicia por abandonar a su suerte la Xunta

Los ánimos están caldeados en el Partido Popular de Galicia. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, tiene irritados a todos y cada uno de los altos y medios cargos gallegos. El motivo es que el líder autonómico no ha dudado ni un segundo en abandonar su tierra en cuanto ha visto la oportunidad clara de hacerse con la presidencia del Partido Popular. No se ha solucionado la sucesión de Feijoo, tampoco la estructura que tendrá la formación en Galicia tras la salida del dirigente popular y, a día de hoy, el futuro líder del PP ha dejado a un lado todas sus responsabilidades para centrarse en ser la pop star emergente del partido liberal. Entretanto, los grupos de Whatsapp del PP gallego echan humo y las críticas al presidente de la Xunta se han disparado mientras Feijoo disfruta, entre otras cosas, de las Fallas.

Ya se comentaba entonces y ahora sigue siendo un debate. No hay un claro sucesor de Feijoo. No hablamos de quién se quedará con las riendas de la Xunta en cuanto el presidente de Galicia se marche a una aventura política distinta, sino de quién sustituirá a Feijoo en las próximas elecciones de 2023. Todas estas dudas siguen vigentes y el presidente de la Xunta se ha desentendido por completo de los problemas que afectan a su tierra. Eso ya es problema de otro y en el PP de Galicia así lo perciben. El enfado es importante y así se lo han hecho llegar a quienes preguntan. El resumen es que Feijoo ha abandonado Galicia.

Feijoo ha abandonado Galicia

Son muchos los que han visto cómo Feijoo ha abandonado el PP de Galicia sin mantener si quiera una conversación previa de cómo habría que organizar la formación conservadora. El presidente autonómico lleva años queriendo dar el salto a Madrid. No es ningún secreto que cuando Pablo Casado se llevó la presidencia del PP con más de 10.000 avales hubo más quejas en el entorno íntimo de Feijoo que las que les gustaría. Ahora ha visto el cielo abierto y se ha lanzado a por el PP sin solucionar los problemas de casa. El enfado es importante. Y va desde las delegaciones del PP provinciales hasta las altas esferas de la Xunta. Ni siquiera Alfonso Rueda sabe qué será de él de aquí a un año.

Los grupos de Whatsapp echan humo. Son muchas las críticas que recaen sobre el presidente gallego. Muy mal ha sentado que estuviera en las Fallas en Valencia. La oposición lo ha hecho público. Pero el PP de Galicia está aún más irritado porque no les parece de recibo que la formación esté patas arriba mientras Feijoo ejerce de presidente de partido mucho antes de haber sido nombrado. Lo será porque es el único candidato, pero lo cierto es que sigue siendo presidente de la Xunta, algo que detallan fuentes del partido a MONCLOA.com con un visible enfado por la actitud del líder autonómico.

Entretanto, tanto Feijoo como su mano derecha, Mar Sánchez, están viajando por España para empezar a dejar claro a los populares que se avecina un cambio profundo en la estructura del PP. Valencia es solo un paso. Feijoo quiere visitar todas y cada una de las comunidades autónomas para dejar claro que es el nuevo líder del PP. Y los barones ya se preparan para abonar el terreno con el nuevo presidente del Partido Popular. No vaya a ser que haya sorpresas desagradables dado que todos los líderes provinciales están impuestos por la anterior presidencia del partido, es decir, por Teodoro García Egea.

LA GRAN COALICIÓN

El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, no traerá demasiadas novedades «ideológicas» para el Partido Popular. De hecho, fuentes de su entorno ya están deslizando las intenciones del gallego y pasan por ahondar en la línea seguida por Pablo Casado. A excepción de algunos matices, como el de devolver el «sentido de Estado» al Partido Popular con cuestiones como la renovación del CGPJ, Feijoo buscará la fórmula para recuperar el bipartidismo llegando a pactos puntuales con Sánchez para fomentar lo que muchos llaman la «gran coalición». La idea de Feijoo es llegar a un pacto no escrito con el socialista para que siempre gobierne la lista más votada con acuerdos puntuales con el segundo partido mayoritario. Es decir, que no solo habrá renovación del CGPJ, sino que también se buscarán grandes pactos de Estado que marginen a Podemos, a Vox y a los partidos independentistas.

Los puntos son dos. Se buscará un acuerdo de investidura entre los dos grandes partidos y se hablarán en líneas generales de los Presupuestos Generales del Estado para dar continuidad en la legislatura. Feijoo quiere dar un giro de guion en algunas cuestiones como los bloqueos institucionales, pero quiere ahondar en el plan que ya tenía Casado de aprovechar las necesidades del PSOE para volver al bipartidismo. Se hará con delicadeza, pero Feijoo ya tiene claro que es necesario que el PSOE y el PP vuelvan a tener una relación más estrecha que les permita llegar a acuerdos puntuales que quiten fuerza a formaciones más minoritarias como ERC, Unidas Podemos o Vox. El presidente de Galicia no quiere ir con Santiago Abascal ni a la vuelta de la esquina y Sánchez está cansado de la constante «extorsión» de partidos minoritarios.