El Congreso de los Diputados ha instado este lunes por unanimidad al Gobierno a que ponga en marcha un programa de acción humanitaria para atender tanto a refugiados como a desplazados por el conflicto en Ucrania.
El llamamiento es resultado de una proposición no de ley presentada por el PSOE en la Comisión de Cooperación Internacional del Congreso de los Diputados que ha salido adelante con el respaldo de todos los grupos parlamentarios, incluido Vox, que había presentado una enmienda para reclamar que en lugar de hablar de «conflicto» se tratara la cuestión como una «invasión» por parte de Rusia.
En concreto, el texto aprobado «insta al Gobierno de España a la puesta en marcha de un programa de acción humanitaria destinado a las personas refugiadas y desplazadas internamente en Ucrania, así como a todas las personas que sufren las consecuencias del conflicto».
El debate de la proposición no de ley, junto a otra presentada por el PP también sobre la estrategia de ayuda humanitaria para Ucrania, han servido de ocasión para el cruce de reproches entre los distintos grupos parlamentarios, algunos de los cuales, como PP o PSOE, han lamentado que ambas propuestas no hayan podido discutirse de forma conjunta.
Así, el portavoz del PP, César Sánchez Pérez, ha recalcado que en el caso de Ucrania «la neutralidad entre un asesino y su víctima se llama complicidad» y ha subrayado que tanto los miembros del Gobierno como sus socios tienen «la oportunidad de decidir de qué lado de la historia quieren estar», del de la «autocracia» del presidente ruso, Vladimir Putin, o del de la democracia y la libertad que propugnan España y Europa.
CRÍTICAS AL PSOE
Por su parte, el portavoz del Ciudadanos, Juan Ignacio López-Bas, ha criticado que el grupo parlamentario socialista presente PNL para «instar a su Gobierno a hacer cosas que ya deberían estar haciendo», si bien ha brindado su respaldo, al igual que lo ha hecho Vox, cuyo portavoz Víctor Manuel Sánchez del Real ha incidido en que el texto «lleva la contraria» a lo que dice el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que es una invasión y no un conflicto.
Sánchez del Real también ha aprovechado para insistir en que quienes huyen de Ucrania sí son verdaderamente refugiados al tiempo que ha acusado al PSOE de haber estado «falseando la realidad» al hablar de refugiados cuando lo que existe son migraciones que «la cooperación no está logrando paliar o prevenir».
Respecto a esta cuestión, la portavoz de Unidas Podemos, Lucía Muñoz Dalda, ha denunciado que «las fronteras no son igualmente transitables en función del color de piel y el lugar de procedencia» y ha confiado que la rapidez con la que ha reaccionado el Gobierno ante la crisis en Ucrania sirva de «precedente de referencia para futuras crisis humanitarias».
Por lo que se refiere a la proposición no de ley presentada por PP y con enmienda de Vox para incluir el matiz de que es una invasión y no un conflicto, esta ha salido adelante gracias a que el resto de grupos han optado por abstenerse en la votación.
EL PSOE ACUSA DE OPORTUNISMO AL PP
La portavoz del PSOE, María Guijarro, ha reivindicado la necesidad de «unidad de acción» respecto a Ucrania y ha avisado que «romper los consensos es una irresponsabilidad». En este sentido, ha afeado al PP que el texto planteado tiene «una parte acción oportunista y partidista» y ha dejado claro que los socialista no va a «alimentar ningún disenso».
A su vez, el portavoz de Unidas Podemos, Pedro Antonio Honrubia, ha aprovechado para recalcar que «una guerra es una tragedia pero lo es siempre y en todos los países», también en Yemen, Siria o Palestina y para denunciar el «trato desigual» y el «racismo selectivo» que hay detrás de la solidaridad con los ucranianos y no con las personas que huyen de conflictos en otras partes del mundo.
El texto presentado por el grupo popular insta al Gobierno a «incrementar, en paralelo a las acciones militares pertinentes, todos los esfuerzos, tanto de envío de material defensivo como gestiones diplomáticas para el cese inmediato de las hostilidades». Asimismo, reclama al Ejecutivo que inste al «Gobierno ruso al respeto del Derecho Internacional Humanitario, la protección de la población civil y el acceso continuado a los servicios esenciales».
Por otra parte, quiere que impulse en el seno de la UE «una respuesta humanitaria rápida y eficaz» que entre otras cosas contemple la apertura de corredores humanitarios y el incremento de la financiación para la continuidad de la ayuda humanitaria, así como que se contemple «la posibilidad de la evacuación individualizada de los ucranianos vulnerables (…) ofreciéndoles apoyo a través del establecimiento de vías legales y seguras» y el acceso al asilo, protección y asistencia.
Por último, también pide al Ejecutivo que presente un «plan coordinado con comunidades autónomas, entidades locales y ayuntamientos para la acogida de refugiados» provocados por este conflicto.
