La coordinadora general del PP, Cuca Gamarra, ha avalado la doble legitimidad del presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, para acordar con Vox un Gobierno «constitucional», si bien ha eludido pronunciarse sobre la postura del todavía líder del Partido Popular, Pablo Casado, que en una reunión con sus socios europeos quiso remarcar que rechazaba pactar con la extrema derecha.
Así se ha expresado Gamarra hoy al ser cuestionada por las palabras del líder de los ‘populares’ europeos, Donald Tusk, quien ha manifestado su esperanza por que el acuerdo de investidura del PP con Vox en Castilla y León sea sólo un hecho aislado, un «accidente».
La portavoz del PP en el Congreso se ha limitado a hacer una «valoración» sobre el Gobierno de coalición con Vox, al que secunda la doble «legitimidad» que ofrecen a Mañueco tanto «los votos de las urnas» como la «confianza» que se le trasladó desde el Comité Ejecutivo Nacional del partido «para que pudiera liderar y llevar a cabo esas negociaciones» a fin de garantizar la «estabilidad».
Además, Gamarra, que ha asistido en el Parque del Retiro a un acto de homenaje a las víctimas del 11M, ha hecho hincapié en otro objetivo «materializado» por Mañueco, «la no repetición de unas elecciones». «Lo importante es que se ha conformado un Gobierno que va a tener estabilidad, que se enmarca dentro de lo que es el orden constitucional y cuya base programática es el respeto a todos los principios y a todas las políticas que defiende y lidera el PP».
Gamarra ha recriminado las críticas del PSOE sobre este pacto al asegurar que en Europa tampoco se comprende «por qué el PSOE, cuando hay un partido como el PP con un presidente como Alfonso Fernández Mañueco que ha ganado las elecciones, desde el primer momento dice no a apoyar a ese gobierno y a ese partido para que lidere la lista más votada. «Esto es difícilmente comprensible también», ha apostillado.
«El resultado electoral era un resultado complejo y había un ganador, el partido más votado, el PP», ha recordado la dirigente ‘popular’, para quien lo más importante del nuevo Gobierno en Castilla y León es que «responde a las necesidades» de la región.
Mañueco, ha dicho Gamarra, «tiene el respaldo de la dirección», y ha señalado que la primera reunión que tuvo el presidente de los castellanoleoneses con el resto de los partidos políticos «comenzó con el PSOE», que no tardó «ni cinco minutos» en apartarse de algún tipo de acuerdo o respaldo para que el PP gobernara en minoría.
POLÍTICA PENITENCIARIA EN BENEFICIO DE SÁNCHEZ
Tras el acto de homenaje a las víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004, Gamarra ha manifestado el apoyo y el compromiso del PP para continuar la lucha por «la memoria, la dignidad y la justicia».
«Y desde este compromiso sobre todo seguir trabajando y reclamando al Gobierno que por supuesto se sigan investigando todos los crímenes y todos los asesinatos que están sin resolver», ha afirmado Gamarra, antes de apuntar al «requisito inexcusable» de la colaboración con la justicia para que «cese la utilización de la política penitenciaria como un instrumento para consolidar los pactos de gobierno que tiene Pedro Sánchez y que le permiten seguir en La Moncloa», ha agregado.