domingo, 15 diciembre 2024

Mañueco se muestra «sorprendido» con Casado por sus comentarios en París sobre el pacto con Vox

El presidente del PP en Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se ha mostrado a disposición tanto del jefe de los populares europeos, Donald Tusk, como «de cualquier otro miembro» del partido que tenga dudas sobre si el pacto de gobernabilidad alcanzado entre el PP y Vox en la comunidad castellano leonesa encaja en el proyecto del PP europeo.

Además, no ha ocultado su «sorpresa» por la postura del presidente nacional del PP, Pablo Casado, al defender ante Tusk que él había evitado durante su mandato al frente del PP en España los gobiernos de coalición con la «extrema derecha».

«Crítica no, sorpresa», ha afirmado Fernández Mañueco que ha admitido que le han sorprendido las aseveraciones de Pablo Casado al que ha recordado que era el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PP cuando mandató y respaldó al PP de Castilla y León negociar la continuidad «de este gobierno de éxito».

«Sorpresa no puedo decir ni que sea crítica ni desaprobación, sorpresa», ha zanjado para manifestar su «exclamación» por unas afirmaciones que le han «sorprendido». En este sentido y tras asegurar que no ha tenido la oportunidad de hablar con Pablo Casado tras alcanzar el acuerdo de Gobierno con Vox, se ha mostrado a su «entera disposición» del todavía presidente nacional del PP para «aclarar» todos los términos del acuerdo firmado entre PP y Vox, como ha ofrecido también a Donald Tuks que ayer tildó el pacto de «capitulación» por parte de los ‘populares’.

No sé qué ha podido ocurrir», se ha preguntado Fernández Mañueco que ha explicado que conoce las impresiones del europeo por lo publicado en los medios de comunicación por lo que ha insistido en su disposición a explicar todos los preceptos del acuerdo que, según ha reivindicado, parte de una negociación tras el mandato de la Junta Directiva Autonómica y del Comité presidido por Pablo Casado dos días después de las elecciones y de la legitimidad de las urnas.

En este sentido, ha recordado que tenía las manos libres para negociar el acuerdo con Vox y no ha ocultado que las diferencias entre el PP y los de Santiago Abascal son «públicas y notorias», para insistir en la capacidad de ambas fuerzas para alcanzar una «postura común» y «de equilibrio» que, según ha destacado, permite garantizar la estabilidad política y «desterrar el fantasma de la repetición electoral» en Castilla y León.

«El acuerdo es perfectamente explicable a cualquier personas del PP de España y europeo», ha sentenciado para matizar también que el pacto firmado ayer con Vox es «para este momento» y «para esta comunidad autónoma» desde el «respeto absoluto» al ordenamiento jurídico, a la Constitución Española y al Estatuto de Autonomía que, en su opinión, ha quedado «bien a las claras» en el documento firmado.

«¡Dios me libre a mí!», ha exclamado a preguntas de los periodistas sobre la opinión del presidente andaluz, Juanma Moreno, que ayer se preguntó cómo va a ser fuerte un gobierno de Vox que no cree en la UE ni en el Estatuto de Autonomía, para el que ha abogado por hacer un esfuerzo de explicación en el futuro sobre el contenido de la norma básica de convivencia de Castilla y León.