Ciudadanos defenderá este miércoles en el Pleno del Congreso una iniciativa para garantizar que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cumple su compromiso y convoca el Debate sobre el estado de la Nación en este periodo de sesiones, que concluye el 30 de junio.
La formación naranja dirigió una interpelación hace tres semanas al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, reclamando ya el debate de política general, que no se celebra desde 2015. El ministro confirmó que la intención de Sánchez es programarlo para el presente periodo de sesiones, pero no concretó una fecha.
Inicialmente Cs, defendió que no se debía apurar hasta julio, sino organizarlo cuanto antes. Por eso, registró una moción en la que establecía un tope máximo de un mes para su convocatoria, fijándola, por tanto, para abril.
Sin embargo, Ciudadanos ha registrado una autoenmienda y finalmente propondrá que la Cámara inste al Gobierno a celebrarlo antes del verano. Lo ha hecho alegando que prefiere no poner un «límite formal» para la cita con el fin de que «pueda ajustarse más fielmente a las graves circunstancias internacionales dadas en Ucrania».
RELEVO EN EL PP
Lo cierto es que, su convocatoria en abril pillaría al PP en pleno aterrizaje del nuevo equipo que liderará el partido tras la salida de su todavía presidente, Pablo Casado, puesto que el congreso donde se elegirá a la nueva dirección tendrá lugar los primeros días del mes que viene.
En cualquier caso, si finalmente el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se convierte en el sucesor de Casado, no podrá ser él quien se bata con Sánchez en esa cita, puesto que no es diputado.
El plazo inicialmente elegido por los naranjas para la convocatoria del debate de política general también era bastante ajustado para su propia presidenta, Inés Arrimadas, que acaba de dar a luz a su segundo hijo y estará unas semanas de baja.
Sea cuando sea, la cita supondrá el estreno en esta lides tanto de Cs como de Unidas Podemos y de Vox, ya que el último debate tuvo lugar en 2015, con Mariano Rajoy aún en La Moncloa, y cuando ninguna de estas formaciones tenía todavía representación parlamentaria.
El Debate sobre el estado de la Nación no sólo incluye dos jornadas de debates ‘cara a cara’ del presidente con los portavoces de los distintos grupos en el Pleno del Congreso, sino que hay una tercera sesión en la que se votan un centenar de propuestas de resolución y se mide la fortaleza o debilidad de un Gobierno en el Parlamento.
UN AL AÑO, POR LEY
Además de exigir su convocatoria, el partido naranja quiere que la figura del Debate de la Nación, que no contempla ni la Constitución ni el Reglamento de la Cámara se incorpore a las normas por las que se rige el Congreso para garantizar su celebración en tiempo y forma y que no quede al albur de la voluntad del Gobierno.
De hecho, ya tiene registrada y pendiente de debate una proposición de reforma del Reglamento en la que plantea que se celebre anualmente y, como regla general, en el primer Pleno correspondiente al primer período ordinario de sesiones, es decir, la primera sesión plenaria de septiembre, como apertura del curso político.
En el supuesto de que, excepcionalmente, en el mismo año natural se hubiesen celebrado elecciones generales o se hubiese producido un debate de investidura, el debate podrá celebrarse en cualquier fecha dentro del primer periodo ordinario de sesiones (entre septiembre y diciembre).