El Papa ha invitado a los católicos a dejar de orbitar en torno a sí mismos para hacer algo por los demás durante el rezo del Regina Coeli, la oración que sustituye al Ángelus en tiempo pascual y que la tradición la atribuye a san Gregorio Magno.
«Este es el punto de inflexión: dejar de orbitar en torno a uno mismo, en torno a las decepciones del pasado, en torno a los ideales incumplidos e caminar hacia adelante mirando la realidad más grande y verdadera de la vida: Jesús está vivo y me ama», ha señalado el pontífice desde el estudio privado del Palacio Apostólico sin fieles por las medidas de confinamiento impuestas por el coronavirus.
Así ha especificado: «»La realidad más importante de la vida es que Dios me ama. Escojamos el camino de Dios y no el del «yo». Descubriremos que no hay imprevistos o noches que no podamos afrontar junto a Jesús. Que la Virgen nos muestre el camino».
Francisco también ha instado a los cristianos a «pasar de los pensamientos sobre uno mismo a la realidad de Dios» al tiempo que ha manifestado que el «tono de las lamentaciones no es fecundo» y «no ayuda» a superar las dificultades. Y ha revelado: «Lamentandonos estamos en el gris y el aire gris de la tristeza que no ayuda».
Por ello ha instado a hacer un esfuerzo y pasar de «las lamentaciones a la alegría del servicio». Por ello ha destacado que los cristianos deben elegir «el camino del Señor y no la del yo».
Finalmente, ha aprovechado el rezo dominical para pedir compromiso global para combatir la malaria al tiempo que ha mostrado su cercanía a los enfermos y a los que los curan, así como a los que luchan por un buen sistema asistencial de base.