El pleno del Parlamento Europeo ha dado este martes su visto bueno al desembolso de 2,8 millones de euros del Fondo de Adaptación a la Globalización para ayudar a la recolocación de 450 personas despedidas en el sector del automóvil en Cataluña tras el cierre de la planta de Nissan en Barcelona.
Los eurodiputados han dado su aval con 665 votos a favor, 28 en contra y 3 abstenciones a la ayuda solicitada por España a la luz de las repercusiones sociales de los despidos para Cataluña, donde la industria automovilística es el tercer sector más importante tanto en términos de volumen de negocio como de empleo.
El coste total de las ayudas previstas por las autoridades españolas es de 3,3 millones de euros, de los que el Fondo europeo cubrirá el 85%, con el objetivo de financiar asistencia personalizada en la búsqueda de empleo, formación y apoyo en iniciativas de autoempleo.
En total, el cierre de la planta de Nissan en Barcelona supuso el despido de 2.500 trabajadores y la pérdida de otros 8.000 puestos de trabajo indirectos entre sus proveedores. Esta solicitud de ayuda tiene que ver con diez empresas suministradoras a las que la decisión de Nissan abocó al cierre o a ajustes de empleo significativos.
