jueves, 12 diciembre 2024

Podemos amenaza con una querella contra la cúpula de Interior de Rajoy

  • El descubrimiento de que Villarejo tenía datos de un móvil robado al entorno de Pablo Iglesias apunta al Ministerio.
  • El líder de esta formación denuncia la existencia de una trama que vincula a policías, medios y empresarios.
  • El comisario niega haber participado en el robo de los datos, pero admite haberlos entregado al departamento que dirigió Fernández Díaz.
  • Podemos podría presentar una querella contra los responsables del Ministerio del Interior con el Gobierno de Mariano Rajoy si se confirma que el espionaje sufrido por el líder de la formación, Pablo Iglesias, a través del robo del teléfono móvil de una de las personas de su equipo, se usó para erosionarle políticamente.

    Caso de confirmarse esta querella de la formación política, esta se sumaría a otras presentadas sobre actividades del comisario José Manuel Villarejo que salpican a las personas o entidades que presuntamente ordenaron o se beneficiaron de su trabajo, como  la del exvicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Carlos Arenillas, o las personaciones como acusaciones particulares del exministro Miguel Sebastián y el empresario Luis del Rivero, en lo referido a los trabajos de Villarejo para el BBVA.

    La formación que lidera Pablo Iglesias ya se encuentra personada como acusación popular en la investigación sobre las actividades de Villarejo, cuya instrucción dirige el juez Manuel García Castellón. Según ha señalado el secretario de Economía de Podemos, Nacho Álvarez, en una entrevista con Europa Press, las noticias sobre la utilización del contenido del móvil de Pablo Iglesias les ha llevado a estudiar una posible querella contra los responsables del Ministerio del Interior en esa época.

    Álvarez ha dicho que, caso de confirmarse, el presunto espionaje a Iglesias “supondría que el Ministerio del Interior bajo el periodo de Mariano Rajoy ha sido utilizado políticamente, en contra de los propios valores de la democracia, para dañar a un rival político”, lo que considera una situación inédita en las democracias europeas.

    Pablo Iglesias se presentó como perjudicado esta semana en el caso Villarejo después de que se lo ofreciera el juez Manuel García Castellón. Esta novedad se produjo en una pieza secreta en la que se investiga el hallazgo del contenido del móvil con información sobre el líder de Podemos entre el material encontrado en poder de Villarejo en los registros realizados en la Operación Tándem.

    La información que se encontraba dentro de este teléfono terminó publicada en los medios de comunicación en el verano de 2016. El móvil era propiedad de Dina Bousselham, miembro del gabinete del líder de Podemos.

    INVESTIGACIÓN POLICIAL SOBRE PODEMOS

    Por su parte, el comisario Villarejo explicó ante el juez García Castellón que el hecho de que estos datos se encontraran en su poder responde a una investigación policial, según ha señalado su abogado. Este dijo a los periodistas que el policía solamente había “vehiculizado” los datos a sus superiores, pero que “en absoluto había una operación sobre Pablo Iglesias” y que Villarejo no participó en el robo de estos datos.

    El propio Pablo Iglesias señaló en una entrevista en la Cadena Ser que  “Villarejo es un corrupto, pero la vinculación del PP es bastante evidente”. El líder de Podemos  considera que un grupo de policías fabricaron pruebas falsas para atacarle a él y a su formación, pero que también existía una pata gubernamental que “les daba órdenes y coberturas” y otra mediática, en referencia a  OK Diario, el medio del periodista Eduardo Inda.

    Iglesias ha recordado la publicación de informaciones sobre la supuesta financiación iraní o venezolana de su partido como un intento de torpedear la posibilidad de que llegara a un acuerdo de Gobierno con el PSOE. El líder de Podemos se ha preguntado también por qué los socialistas votaron junto con el PP y Ciudadanos, contra la comparecencia de Villarejo en el Congreso.

    Podemos Pino
    Eugenio Pino, a la izquierda, en su comparecencia ante la comisión de investigación del Parlamento. Foto: Congreso de los Diputados

    Podemos tenía especial interés en la comparecencia en lo que se refería al propio partido, ya que se atribuye a la conocida como policía patriótica, la elaboración de informaciones como el llamado informe PISA (iniciales de Pablo Iglesias Sociedad Anónima) en el que se basaron las informaciones publicadas en prensa sobre la financiación de Podemos.

    Villarejo se encontraba entonces bajo el mando del director adjunto operativo de la policía, el comisario Eugenio Pino, que fue señalado por la comisión de investigación parlamentaria sobre las actividades de la llamada policía patriótica como su responsable principal. Sin embargo, Villarejo se desvinculó completamente del citado informe sobre la financiación de Podemos, según su declaración ante el juez García Castellón.

    Eugenio Pino está siendo investigado en otra de las piezas separadas del caso Villarejo, la conocida como operación Kitchen, en la que se indaga sobre la sustracción de documentos del extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, que podrían perjudicar a esta formación política en el curso de la investigación del caso Gürtel.

    A la salida de los juzgados, Iglesias habló de la existencia de una “trama criminal que vincula a policías corruptos, a medios de comunicación y a grandes empresarios”, a la vez que se comprometió a “limpiar nuestra democracia de basura”.

    Algunos de los datos que contenía el móvil robado al equipo de Pablo Iglesias fueron publicados en los medios de comunicación. Este fue el caso de los comentarios del político en un chat de Telegram sobre la presentadora de televisión Mariló Montero, de la que dijo que “la azotaría hasta que sangre”. Además de esto, el móvil contenía información estratégica de campaña de Podemos.