Alrededor de 1.200 vecinos de Leganés se congregaron durante la tarde del sábado en la plaza Mayor de la localidad para depositar decenas de velas contra la guerra en Ucrania, guardar silencio por las víctimas de la invasión rusa y entonar un grito de ‘no’ al conflicto bélico.
El Ayuntamiento había convocado la movilización sobre las 19 horas de la tarde, en la Plaza Mayor, iluminada desde la pasada semana con los colores de la bandera ucraniana.
Allí, fueron llegando vecinos, donde el alcalde, Santiago Llorente (PSOE), animó a depositar sus velas sobre una gran bandera del país invadido. Tras la lectura del manifiesto de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), se guardaron cinco minutos de silencio por todas las víctimas ucranianas de la guerra. Posteriormente, se escuchó el himno de Ucrania.
El alcalde aprovechó su intervención para recordar el «enriquecimiento» que supone para el país personas llegadas de otros lugares. «En Leganés nunca se es forastero», defendió.
Tras ello, cedió la palabra a Anastasia, una refugiada que ha huido de su país junto a sus hermanos y que reside actualmente en Leganés, donde vive su abuela, que fue a buscarla a la frontera. La joven, de 18 años, esbozó el ‘infierno’ que están atravesado millones de refugiados, en un duro relato.
El acto concluyó con el grito colectivo que se está repitiendo en todas las ciudades que convocan movilizaciones contra la invasión rusa: «No a la guerra».
Durante su intervención, Llorente recordó que Leganés «va a estar al lado del pueblo ucraniano» y, en este sentido, el Ayuntamiento ha puesto ya en marcha un «dispositivo permanente» para coordinar las necesidades de los ucranianos que llegan a la ciudad huyendo de la guerra.
Este grupo intentará dar respuesta a cuestiones administrativas –como empadronamientos–, escolarización de menores y otras necesidades de los refugiados que vayan llegando al municipio, como asistencia psicológica.
De hecho, el regidor ha confirmado que este grupo buscará «responder de forma ágil a las distintas necesidades que ya comienzan a producirse ante la llegada de los refugiados» y, en este sentido, ha adelantado que «facilitarán» el empadronamiento a todos las personas que lleguen.