Los políticos están siendo acusados de utilizar la situación para sacar rédito político. La crisis del coronavirus pasará factura a muchos en el Congreso, pero ¿qué partidos han salido reforzados estos días y cuáles se han desgastado más? La respuesta, aunque parece evidente, no es tan clara como cabría esperar. El elenco parlamentario seguía una tendencia desde hace unos años, sin embargo, parece haberse quebrado con la pandemia. El coronavirus también ha infectado a las formaciones y todo parece indicar que en las próximas elecciones el resultado electoral será muy distinto. Quizá más parecido al de temporadas anteriores.
El bipartidismo ha salido reforzado. Es una de las pocas tendencias claras que se reflejan en las encuestas. Sin embargo, estos sondeos no son muy similares entre sí. Cada día que pasa en esta crisis del coronavirus es un mundo para la intención de voto. No es lo mismo una encuesta realizada en marzo que una publicada en abril. Y no es lo mismo a principios que a finales. Pero lo que todas parecen marcar es que tanto el PP como el PSOE saldrán reforzados de la crisis en detrimento de sus alas más extremas: Unidas Podemos y Vox.
Sigma-Dos realizó varias encuestas en marzo. Una publicada por Antena 3 indicaba que la intención de voto aumentaría cuatro puntos tanto en el PSOE (que pasaría del 28% de los votos al 32%) como en el PP (que pasaría del 20% al 24%). Vox y Podemos perderían representación. La formación morada liderada por Pablo Iglesias pasaría del 12,8% al 11% y la de Santiago Abascal del 15% al 13,8%. Malos datos para los partidos más jóvenes pero que siguen dejando un Congreso dividido. Aunque no hay que olvidar que esta encuesta se realizó en marzo de 2020.
En tiempos de crisis, los españoles prefieren acudir a los viejos conocidos. El experimento de introducir a Unidas Podemos en el Gobierno sedujo a algunos votantes de la izquierda, pero ahora esos mismos ciudadanos parecen preferir un mayor peso de los socialistas en el Ejecutivo.
El barómetro del CIS de Tezanos, tan criticado, auguraba a mediados de abril que el PSOE subiría un punto en su intención de voto (del 30,9% pasa al 31,9%), mientras que el PP subiría tan solo medio punto (del 18,9%, al 19,6%). Vox y Unidas Podemos seguirían caminos distintos. Santiago Abascal se habría reforzado con la crisis pasando del 13,4% al 14,8% y Pablo Iglesias perdería un 0,7% (del 13,6% al 12,9%).
Sigma-Dos también trabajó para El Mundo y publicó una encuesta unas semanas después que parecían indicar la misma tendencia que la anterior: el refuerzo del bipartidismo. Según estos datos publicados el pasado 19 de abril, el PSOE ya empezaba a sentir la erosión de la crisis en su gestión. Los errores cometidos pasaban una factura fácil de pagar, pero que no dejaba de ser una mera intención. Según los resultados, los socialistas conseguiría el apoyo del 31,7% de los votantes, unas décimas menos que en marzo. El PP, sin embargo, sí que daba un salto de pértiga y se ponía ya en el 25,4%. Unidas Podemos caería al 11,5% y Vox al 11,9%.
Conclusión: la sobreexposición de Podemos en el Gobierno le está pasando más factura a la formación morada que a los socialistas y el PP es el partido que parece haber salido más reforzado de la crisis del coronavirus. Pero no olvidemos que son datos de principios de abril. Quién sabe qué intención de voto tendrán los españoles en mayo. Y ya ni hablemos de las próximas elecciones. Más lejanas o más cercanas, según dicten los presupuestos generales del Estado.