sábado, 23 noviembre 2024

El PP exige que los adultos puedan salir a pasear solos y con mascarilla

  • Una parte importante del PP cree que si los niños pueden salir, por qué no los adultos de forma responsable.
  • Quieren que esa norma se aplique a los adultos, un paseo, una hora al día y solos.
  • El Gobierno estudia relajar las medidas, pero solo se hará a mediados de mayo.
  • El Partido Popular presiona cada vez más al Ejecutivo de Pedro Sánchez. El ala dura de la formación quiere que el proceso de desescalada siga su curso y que se permita también a las personas salir a pasear  cumpliendo unas normas de seguridad básicas. A partir del 27 de este mes, los niños podrán salir durante una hora a dar un paseo acompañados de un adulto a un kilómetro de su domicilio. Esta medida se suma a la que permite a aquellos que tienen perro sacarlos a dar un paseo cerca de su vivienda. Pero ahora el PP quiere más y una parte importante del partido exige que también se permita a las personas salir a pasear de forma individual, con mascarilla y manteniendo una distancia de seguridad con otras personas.

    Desde el Partido Popular han criticado desde el primer minuto la incoherencia de las medidas adoptadas por el Gobierno en referencia al confinamiento. “Perros sí, niños no”, criticaban en un principio. Ahora que se permitirá desde el próximo 27 de abril salir a los niños a pasear durante una hora al día, parte de los miembros del PP protestan: “Niños sí, adultos responsables no”. Y suma y sigue.

    “O sea, que puedes salir a pasear a la calle una hora si es con perro o niño menor de 14 años. ¡Tres a la vez! Pero si sales tú solo, o vas por un sitio donde no hay nadie, con tus guantes y mascarilla, y manteniendo la distancia de 2 metros, no ¿Cuál es la razón médico científica?”, ha manifestado el exdirigente del PP Rafael Hernando. Una consigna con la que muchos dentro del Partido Popular se muestran de acuerdo, tal y como ha podido comprobar este medio.

    El PP siempre se ha mantenido relativamente fiel al Gobierno desde que empezó la crisis del coronavirus, pero cada día que pasa Casado eleva la presión y mantiene cierta hostilidad hacia la gestión de Sánchez. A cada paso que da el Ejecutivo, se encuentra la oposición en bloque del Partido Popular cada vez más tensa y agresiva. Y ahora, en medio de un clima en el que muchos consideran imprudente que se abra el confinamiento a los más jóvenes, el PP pide más.

    Quieren que las personas puedan salir a pasear de forma individual. De hecho, el Gobierno ya ha avisado que se está planteando permitir a la gente mayor dar paseos. Pero el PP exige que, si se les permite salir a los niños, por qué no a los adultos. Lo piden con todas las garantías y todas las responsabilidades, mascarilla, distancia y tiempo limitado, pero desde el Gobierno temen que esto puede significar abrir la caja de Pandora.

    Sánchez ha presumido de que la razón por la que la desescalada está siendo tan tímida es porque peca de prudente. Y asegura que prefiere hacerlo antes que encontrarse con nuevos contagios y la necesidad de confinar a los españoles de nuevo en sus casas. Sin embargo, desde el PP entienden que las medidas del PSOE no son coherentes. Si se permitía sacar a pasear a los perros con control y prudencia, también se debería haber dejado salir a los niños. Y si se permite sacar a los niños, ¿por qué no a las personas de una forma ordenada y responsable?

    Para tomar la decisión de permitir relajar las medidas de cuarentena para los menores de edad el Gobierno de Sánchez ha tardado mes y medio. Podrán ir hasta tres menores acompañados de un adulto, es decir, cuatro personas paseando por la calle que no podrán ni ir a los parques y que tendrán la obligación de mantener una distancia de seguridad con cualquiera que se crucen. Pero esta iniciativa, al igual que otras tomadas, han estado bien marcadas por la improvisación y por la presión social.

    En un principio, el presidente del Gobierno permitió que los niños tan solo pudieran acompañar al supermercado o al banco a los padres. Pero ante la presión social por el evidente absurdo que esto suponía (puesto que era potencialmente más peligroso que un niño estuviera en un espacio cerrado como una farmacia a que paseara por la calle), en cuestión de horas el Gobierno cedió y permitió la fórmula 1:1:1 (una hora, un paseo, un kilómetro).