La consejera de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, María José Guerra, ha anunciado este viernes que el Ejecutivo trabaja en una propuesta de vuelta a las aulas con un comité técnico formado por pediatras y psicólogos infantiles, entre otros profesionales.
En una comparecencia telemática ante la Diputación Permanente ha indicado que la dará a conocer la próxima semana si bien ha dejado claro que todo dependerá de que se garantice la «seguridad sanitaria» en todos los centros de las islas.
Guerra ha apuntado que la vuelta de las clases ya se prepara en otros países como Corea, Taiwán, Austria o Dinamarca sin obviar que hay «muchas incógnitas y pocas certezas» de cara al próximo verano para una posible planificación del curso.
Además, ha señalado que su departamento trabaja en una segunda línea de trabajo, asesorado por personal de las universidades canarias, para desarrollar la agenda digital en las islas porque será «fundamental» en el «nuevo futuro» de la educación y la sociedad.
Asimismo, ha comentado que hay que «luchar» contra las desigualdades educativas, la vulnerabilidad alimentaria en familias desfavorecidas y la brecha digital, si bien ha expuesto que la «desconexión total» no llega al 5% del alumnado –en total, unas 15.000 tablets–.
La consejera ha felicitado a la comunidad educativa por afrontar el «reto» de mantener la actividad tras la declaración del estado de alarma y «en tiempo récord» se multiplicaron los servidores y los recursos y plataformas educativas.
«Hemos reaccionado con resiliencia e innovación», ha detallado, reconociendo que la crisis «pilló por sorpresa» a la educación pública.
No obstante ha valorado la «gran movilización» con cabildos y ayuntamientos para ayudar a paliar la brecha digital y cubrir las necesidades de los alumnos de comedor ‘cuota cero’.
En cuanto a la evaluación, ha señalado que «no ha sido un curso perdido ni de aprobado general porque cada alumno traía las dos primeras evaluaciones en su mochila» y el último trimestre se dedica al «repaso y profundización» de algunos temas.
Guerra ha reconocido un «desajuste inicial» con la carga de tareas pero ahora «la cosa va muchísimo mejor» y los docentes han mostrado una «sensibilidad enorme» con los alumnos que no están en las mismas condiciones tecnológicas y de apoyo familiar.
Ha indicado también que se prepara para el verano un plan ligado a tutorías y orientación aunque aún no se sabe si se podrán abrir los centros y mostrado su «preocupación» por la mayor demanda que va a haber en Formación Profesional debido a que muchas personas se tendrán que «recualificar» debido a que hay muchos sectores económicos afectados, principalmente el turismo y la hostelería.
Sobre las universidades, ha indicado que se trababa para un cierre de curso telemático, «poner al día» procedimientos y guías y paliar los efectos de la crisis en las prácticas y en cultura ha subrayado el papel «pionero» de la comunidad autónoma al promover un plan de crisis de 2,6 millones.
La portavoz del Grupo Mixto, Vidina Espino (Cs), ha espetado a Guerra que la han «echado de menos» durante el estado de alarma por la falta de contacto con los grupos de la Cámara.
CS RECLAMA «UN CAMBIO DE PILAS URGENTE»
Ha comentado que la Consejería «necesita un cambio de pilas urgente» debido a la brecha digital que sufre Canarias y con profesorado con pocos medios técnicos y sin formación especializada.
Ha apuntado que hay muchas familias sin recursos que no disponen de material o conexión a internet y aunque la crisis ha sido «inesperada», entiende que los centros podían haber estado mejor dotados pues muchos estaban «obsoletos».
Sobre la vuelta a las aulas, ha planteado a Guerra que la Consejería organice un plan donde baje la ratio de alumnos y se garantice la separación adecuada en los centros.
Melodie Mendoza, de Agrupación Socialista Gomera (ASG), ha reconocido que la enseñanza telemática ha revelado «las carencias» de la educación canaria debido a la falta de equipos o conexión a la red entre las familias.
Ha dicho que «hay que buscar alguna solución» para los alumnos «desconectados» –acudir a algún centro, por ejemplo– y solicitado personal de ayuda para las tareas.
Además, ha solicitado que los alumnos universitarios no tengan que devolver el importe de la beca o se elimine el pago en determinados casos, al tiempo que demanda más formación en nuevas tecnologías para los profesores.
Manuel Marrero, portavoz de Sí Podemos, ha valorado el trabajo «silencioso» de profesores y familias desde sus casas para garantizar la educación en «condiciones adversas».
Ha señalado que el «error» inicial fue intentar dar imagen de «normalidad académica» ya que la crisis ha dejado en evidencia la brecha digital. «De la noche a la mañana no se puede cambiar», ha explicado.
Marrero ha destacado el «buen trabajo» de la Consejería, junto a la Derechos Sociales, por las ayudas a las familias de ‘cuota cero’ y espera que se puedan ampliar debido a la crisis económica.
NC ASEGURA QUE SE VIVE UNA «CONMOCIÓN»
No obstante, ha apuntado que la educación telemática ha mostrado las «carencias» del sistema en las islas, apelando a combatir las desigualdades y luchar por la equidad.
Carmen Hernández, de NC, ha comentado que se viven semanas «de conmoción» por una crisis «sin precedentes» en la historia moderna, con el cierre de todos los centros educativos pero también con una «respuesta ejemplar» de la comunidad.
Ha admitido que la educación a distancia es un «cambio brusco» y ha puesto sobre la mesa «la brecha digital», tanto en acceso como en habilidades, especialmente entre las familias más vulnerables.
Hernández ha apoyado la promoción en el último trimestre y que la repetición se reserve a casos «muy excepcionales», y reclamado un equipo de expertos que prepare la vuelta a las aulas en paralelo a la educación digital.
Lorena Hernández, del Grupo Popular, ha apuntado que Canarias ya estaba en «desventaja educativa» con respecto a otras comunidades y lamenta que muchas familias no accedan a los recursos por la brecha digital.
Ha señalado que no todos los padres pueden acompañar a sus hijos durante el confinamiento y apuntado que «la prioridad no es salvar el curso sino el derecho a la educación».
En esa línea, ha advertido de que los centros están «desbordados» y los profesores «no son dinosaurios» y han tenido que adaptarse a esta nueva modalidad de enseñanza.
FALTA DE COMUNICACIÓN Y DIRECTRICES CLARAS, SEGÚN CC
Por el Grupo Nacionalista, Beatriz Calzada ha criticado «la falta de comunicación y directrices claras» de la Consejería hacia los profesores y reclama «como» va a ser la vuelta a las aulas.
Así, ha solicitado la creación de un comité técnico que planifique la educación para que no sea «una nueva víctima» de la pandemia, pues será «un foco de ansiedad» en los centros, el alumnado y las familias.
Ha pedido a Guerra «creatividad y alternativas» para tratar de suplir la brecha digital y garantizar la equidad en la educación, subrayando que «la han dejado sola, no tiene equipo en la Consejería».
Ana González, del Grupo Socialista, ha dicho que el sistema educativo «cambió de un día para otro» y se impuso la educación a distancia «de urgencia» y con decisiones inmediatas.
Ha apuntado que la reanudación de las clases dependerá de las autoridades sanitarias y pedido reforzar la coordinación con los centros docentes para evitar la «sobrecarga» de los deberes.
Además, ha dicho que «hay que aprender de lo vivido» y preparar planes con la transición hacia la educación digital y la posible vuelta a las aulas.